Rosario Murillo, acusó este jueves a “minúsculos grupos”, a quienes no identificó, como los responsables de atentar contra la paz y el desarrollo, promover la destrucción y la desestabilización del país.
La vicepresidenta designada, Rosario Murillo, acusó este jueves a “minúsculos grupos”, a quienes no identificó, como los responsables de atentar contra la paz y el desarrollo, promover la destrucción y la desestabilización del país, mientras describió como “legítima defensa” la actuación de sus partidarios.
Las declaraciones de Murillo fueron dadas horas después de que estructuras partidarias del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) impusieron terror entre jóvenes universitarios y ancianos en varios departamentos del país. La amenaza contra las voces críticas continúa este jueves cuando el Estado usa la violencia y la censura contra los medios independientes.
No han cesado desde el miércoles las protestas de ciudadanos inconformes con las reformas al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), que aumentan la cuota para trabajadores y empleadores, deducen cinco por ciento mensual a la pensionados por invalidez, vejez e incapacidad, pero no abordan el tema de la corrupción ni el rendimiento de las inversiones, que ha sido objeto de denuncia en investigaciones periodísticas.
“Manipulación”
“Debemos hacer un llamado a los promotores de violencia que con cobardía y premeditación se ocultan de las cámaras que ellos mismos llevan, o los teléfonos que ellos mismos usan, para reflejar como culpables a quienes en legítima defensa se han estado pronunciando por la estabilidad y los derechos, una manipulación perversa la que hemos visto en los últimos días. No reflejan a los agresores y ponen a los agredidos como agresores. Es una manipulación de esos grupos minúsculos, almas pequeñas, tóxicas, llenas de odio. No representan el sentimiento, la necesidad del pueblo nicaragüense que tanto ha sufrido”, acusó Murillo.
La vicepresidenta dijo que como gobierno han creado un clima de paz, de negocios, propicio para las inversiones, el cual dice que están destruyendo. “Aquí nadie quiere la violencia, todos queremos la paz”, sostuvo, mientras las estructuras de su partido atacan a todos los que critican al Ejecutivo presidido por Daniel Ortega.