Hay un entrenador que rápidamente se ha puesto en el ojo de todos. Su nombre es Wilmer Hernández, sencillo, directo, exigente y sobretodo honesto
Hay un entrenador que rápidamente se ha puesto en el ojo de todos. Su nombre es Wilmer Hernández, sencillo, directo, exigente y sobretodo honesto. Es la mano detrás de Byron “el Gallito” Rojas, ha ido aprendido de golpe y por insistencia con él mismo. De ser aquel muchacho que fue adiestrado por Alexis Argüello cuando pequeño, luego aprender a mascotear con Román González, a pasar como preparador físico, luego entrenador del tetracampeón y ahora ser el alfarero del excampeón matagalpino.
Hernández no tiene tantas vías alternas con la gente del boxeo, o cae bien o cae mal. Tiene alrededor de nueve meses laborando con Byron Rojas, desde el combate con Byron “Sambita” Castellón. Apenas tomaba al matagalpino y preocupó la forma en que se vio. Ganó por decisión mayoritaria dejando muchas dudas. En ese entonces Wilmer dijo: “Calma, hay que tener calma”, ese fue el combate que le dio un mejor panorama al trabajo futuro.
Casi ocho meses después de esa presentación para el olvido, Rojas se enfrentó al bravo pugilista Daniel Mendoza. Si Mendoza hubiera enfrentado al Rojas de diciembre de 2017 seguro hubiese provocado un trago amargo en el excampeón paja. Este Gallito era completamente diferente. Físico de acero, fortaleza en sus puños, consistencia ofensiva, combinaciones insistentes, buen trabajo defensivo y un desarrollo letal de hostigamiento al oponente.
“Casi todos agarraron el parámetro ante Sambita. Byron nunca me dice que no, siempre está abierto a soportar el entrenamiento y a aprender. Todavía tengo la escuela de Alexis Argüello de que si trabajás duro el resto será añadidura. Él quiere ser campeón y lo será”, advierte Hernández. “Me llena de satisfacción saber que ha mejorado. Con Román aprendí mucho. Chocolatito no tenía gran pegada pero abrumaba, eso quiero que haga Rojas y para eso necesita condición física”, agregó.
Según Hernández, su pupilo está listo para derrotar en la revancha a Freshmart, campeón de la AMB de las 105 libras. “No miré en la última pelea de Freshmart evolución alguna. El mismo peleador de tirar seis asaltos y amarrar y joderte la vida con su boxeo sucio en los otros seis. Hace falta mejorar la movilidad en Rojas en pasos laterales y que mantenga la contundencia de la pelea reciente”, concluyó el joven entrenador, quien también es parte del equipo del campeón Cristofer González.