Su madre dice que su delito fue atender a los heridos durante las protestas
A los juzgados de Diriamba fue llevado Allan Enrique Alemán Castillo, de 20 años, quien es acusado por la Fiscalía de los delitos de crimen organizado, secuestro, tortura, lesiones, asalto y portación ilegal de armas de fuego.
Además, se le señala de ubicar tranques en el kilómetro 47.5 de la Carretera Panamericana Sur, en Jinotepe, cometer saqueos y destrucción a instituciones públicas y privadas y de vender objetos robados en el departamento de Carazo.
El joven fue enviado a juicio para el próximo 5 de noviembre.
Los primos Flavio y Jack Castillo también fueron llevados a los tribunales, pero aparentemente no se les realizó audiencia.
Danny Javier Chávez Salazar y Cristhofer Javier Castillo Ramírez están siendo también acusados por los mismos delitos. Estos cinco jóvenes fueron presentados juntos por la Policía Nacional en Managua como delincuentes.
A los dos últimos jóvenes se les acusa de secuestrar, torturar y lesionar gravemente al policía Carlos Alberto Jiménez Campos.
Aura María Castillo, madre de Allan Enrique Alemán, manifestó que su hijo fue secuestrado por policías el 20 de septiembre a las 9:00 de la mañana en el parque central de Masaya, mientras el joven visitaba a su padre.
Allan estudiaba su primer año de la carrera de Enfermería en la Universidad Rubén Darío de Diriamba y lo único que hizo fue prestar el servicio de primeros auxilios a los autoconvocados de Jinotepe, manifestó su madre.
“Él como paramédico auxilió a los estudiantes y los asistía cuando les lanzaban gases tóxicos, él sacaba de mi casa alcohol, algodón y gasas, es decir materiales de primeros auxilios, pero a él no le encontraron armas, tampoco torturó, ni secuestro a nadie, los señalamientos que le hacen, son falsos”, dice su progenitora.
El imputado además practicaba judo y futbol, su madre aún guarda sus diplomas que lo acreditan
como deportista. “Mi hijo no es un delincuente, es injusto lo que le están haciendo, yo solo pido que se haga la
verdadera justicia, la cual pienso que es la divina, porque, aunque tengamos el mejor abogado, sé que es difícil, solo Dios puede sacarlo de esto”, manifestó la mujer, originaria de Jinotepe.