Un hombre pasa junto a carteles de precios de alimentos en una calle de Buenos Aires el 13 de junio de 2024 (LUIS ROBAYO). La inflación mensual en la económicamente afectada Argentina fue del 4,2 por ciento en mayo, la más baja en dos años y medio, principalmente debido a una caída en el consumo, informó la agencia de estadísticas INDEC el jueves. En los primeros cinco meses de 2024, la tasa fue del 71,9 por ciento, y en términos interanuales del 276,4 por ciento, bajando del 289,4 por ciento registrado en abril pero aún en niveles récord. La tasa cayó por quinto mes consecutivo en mayo. En diciembre, cuando el presidente Javier Milei, que recortó el presupuesto, asumió el cargo, la inflación saltó un 25,5 por ciento, provocada por su devaluación del peso en más del 50 por ciento. Milei, autodenominado “anarcocapitalista”, se ha comprometido a detener el declive económico de Argentina y reducir el déficit presupuestario a cero. Ha recortado el gasto público, reducido a la mitad el gabinete, eliminado 50,000 empleos públicos, suspendido nuevos contratos de obras públicas y eliminado los subsidios a los combustibles y al transporte. En abril, Milei celebró el primer superávit presupuestario trimestral del país sudamericano desde 2008. El ministro de Economía, Luis Caputo, celebró los datos de mayo como un indicio de una “profundización del proceso de desinflación en curso”. Los críticos dicen que las escasas victorias de Milei han sido a expensas de los pobres y las clases trabajadoras, y es poco probable que perduren. El economista Hernán Letcher del centro de pensamiento económico CEPA dijo a AFP que la caída de la inflación se explicaba, en gran parte, por una “significativa caída en el consumo”. “Los consultores esperan que el proceso de reducción de la tasa de inflación no continúe en junio”, dijo. “La encuesta de expectativas del mercado muestra que se mantendrá un nivel del orden del cinco por ciento hasta fin de año”. El consumo de los consumidores, la manufactura y la construcción han disminuido con la devaluación del peso y los recortes presupuestarios de Milei, con una contracción del 5,3 por ciento en la actividad económica en el primer trimestre. El Fondo Monetario Internacional espera que la economía argentina se contraiga un 2,8 por ciento este año, después de una caída del 1,6 por ciento en 2023. El gobierno informó esta semana de un aumento del 16 por ciento en los salarios reales en el sector privado en abril y de una recuperación del poder adquisitivo que es la “más significativa desde 2009”. Sin embargo, es una cifra relativa en un país donde el empleo informal representaba más del 45 por ciento de la fuerza laboral incluso antes de que empezaran a sentirse los efectos de las medidas de austeridad de Milei. La pobreza en el país sudamericano ahora se sitúa en el 55,5 por ciento, según el Monitor de Deuda Social de la Pontificia Universidad Católica. El mes pasado, Argentina introdujo un billete de 10,000 pesos, equivalente a unos $11, cinco veces el valor nominal del anterior billete de 2,000 pesos. Los datos de inflación del jueves llegaron horas después de la primera victoria de Milei en el Senado, que aprobó una versión modificada de su paquete de liberalización económica. El proyecto de ley de Milei, que contempla la privatización de empresas estatales y debilita las protecciones laborales, ha provocado la ira de los trabajadores y los izquierdistas, que protagonizaron batallas campales con la policía fuera del Congreso el miércoles. La legislación debe recibir aún el visto bueno final de la Cámara de Diputados.