Un logo del gigante bancario suizo UBS en Zurich, el 23 de marzo de 2023.
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El regulador financiero de Suiza dictaminó el miércoles que la adquisición de Credit Suisse por parte de UBS no generó preocupaciones de competencia, a pesar de las recomendaciones de la autoridad antimonopolio del país de que merecía una mayor atención.
Ha habido un intenso debate en Suiza sobre el tamaño y el poder de UBS, que según los analistas tiene una posición dominante en áreas como el mercado suizo de préstamos y deuda desde que adquirió Credit Suisse el año pasado en un rescate estatal.
“La fusión de UBS y Credit Suisse no eliminará la competencia efectiva en ningún segmento de mercado”, dijo el regulador financiero suizo FINMA en un comunicado.
La decisión sigue a un informe, que se hizo público solo el miércoles, de la autoridad de competencia COMCO que fue enviado en septiembre a FINMA, cuya decisión ha puesto prácticamente fin al problema.
UBS dijo que continuará implementando su integración de Credit Suisse después del informe de FINMA.
El papel de COMCO en evaluar el impacto de las fusiones se suspendió en ese momento, ya que las autoridades suizas utilizaron leyes de emergencia para llevar a cabo el acuerdo. Sin embargo, la agencia aún puede examinar la posición de UBS en mercados específicos en relación con preocupaciones de competencia.
UBS, que compró a su rival de toda la vida en el mayor rescate bancario desde la crisis financiera de 2008/9, había considerado vender el negocio nacional de Credit Suisse, pero finalmente optó por no hacerlo.
La histórica adquisición eliminó uno de los dos gigantes del panorama bancario suizo, y generó temores de que cualquier problema en UBS pudiera trastornar la economía suiza.
También redujo las opciones de financiamiento para las empresas exportadoras de alto costo del país, especialmente con Credit Suisse considerado como el banco que apoyaba a los empresarios.
El director ejecutivo de UBS, Sergio Ermotti, criticó el martes las llamadas para establecer regulaciones más estrictas para su banco, diciendo que los críticos “temerosos” y “populistas” estaban desacreditando el negocio.
“Cuando veo la discusión después del rescate de Credit Suisse por UBS, veo más miedo que valentía”, dijo en Lucerna.