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La primera subasta de bonos de Francia desde que el presidente Emmanuel Macron asustó a los mercados al convocar elecciones anticipadas ha atraído una sólida demanda de inversores, aliviando las preocupaciones sobre el aumento de los rendimientos de la deuda del país.

Francia vendió poco menos de €10.5 mil millones en bonos a tres, cinco, seis y ocho años el jueves. La relación de oferta y demanda en las ventas, que es un indicativo del número de inversores que presentaron ofertas para comprar la deuda, sugirió que el proceso de subasta “transcurrió bien, sin ningún contratiempo”, dijo Lyn Graham Taylor, estratega de tasas en Rabobank.

Aun así, el rendimiento de la deuda a cinco años, del 3.03 por ciento, marcó el rendimiento más alto en la deuda francesa de una madurez similar desde octubre pasado.

La diferencia entre los rendimientos de referencia a 10 años de Francia y Alemania -un barómetro del mercado para el riesgo de tener deuda de Francia- se situó en 0.74 puntos porcentuales el jueves, ligeramente por debajo del máximo de siete años de la semana pasada.

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