Haaretz, un diario prominente en Israel, ha sido muy crítico con el Primer Ministro Netanyahu y su fracaso en lograr un acuerdo de paz. En más de una ocasión, los escritores del periódico han sugerido que Netanyahu espera continuar la guerra hasta después de las elecciones presidenciales de EE. UU., con la esperanza de que gane Trump.
En 2016, el mayor donante de Trump fue Sheldon Adelson, el multimillonario propietario de casinos. Él y su esposa Miriam donaron $90 millones a Trump. Hubo un acuerdo. A cambio de los primeros $20 millones, Trump prometió trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén. Cuando Trump ganó, hizo exactamente eso.
Adelson falleció en 2021. Su viuda tiene un pedido aún más grande: quiere que Trump permita a Israel anexar Cisjordania. Cisjordania se supone que es el corazón de un nuevo estado palestino. Si Israel la anexa, nunca habrá un estado palestino. Ella ha dejado saber que dará más dinero a la campaña de Trump de lo que ella y su esposo dieron la última vez.
Si Trump es elegido, será una tragedia para Israel, para los palestinos y para la paz en el Medio Oriente.