Las autoridades cerraron un campamento estudiantil pro-palestino en la Universidad Estatal de California, Los Ángeles, a principios de esta semana en medio de crecientes tensiones, informó el Los Angeles Times.
Agentes de la LAPD, la Patrulla de Carreteras de California y varios departamentos de policía de Cal State descendieron al campus con equipo antidisturbios el lunes por la tarde, pero no utilizaron armas para desalojar a los manifestantes y no realizaron arrestos, según informó el portavoz de la universidad, Erik Frost Hollins, al Times.
Otras universidades cercanas, como la Universidad del Sur de California y la Universidad de California, Los Ángeles, actuaron relativamente rápido para cerrar los campamentos estudiantiles esta primavera. Sin embargo, el de Cal State LA permaneció durante unos 50 días.
Lo que había sido una relación pacífica entre los manifestantes y los funcionarios universitarios cambió la semana pasada, cuando varios docenas de manifestantes se barricaron junto con algunos administradores dentro de un edificio de servicios estudiantiles durante más de nueve horas.
“La única opción aceptable para la seguridad de toda la comunidad del campus era que el campamento se disolviera y dispersara. No negociaremos con aquellos que usan la destrucción y la intimidación para alcanzar sus objetivos”, dijo la presidenta de Cal State LA, Berenecea Johnson Eanes. “No se me escapa que los empleados públicos que sirven a una misión pública en una universidad pública en una de las comunidades más desatendidas de la región han sido victimizados por aquellos que dicen protestar por la injusticia.”
Cuando la policía llegó el lunes, encontraron a unos 10 manifestantes restantes en el campamento, todos los cuales se marcharon voluntariamente después de que los funcionarios emitieran una orden de dispersión. Poco después, las carretillas elevadoras derribaron las barricadas de madera con grafitis y las tiendas vacías, depositándolas en contenedores de basura.
En otras partes del estado, las protestas terminaron el miércoles en la Universidad de California, Davis, pero la decisión allí fue completamente impulsada por los estudiantes. Anunciaron que concluirían la manifestación aunque no todas sus demandas habían sido satisfechas.