Las parejas que dicen sentir que sus problemas financieros son perpetuos son más propensas a asumir que no tienen solución, según la investigación de Cornell.
Los socios pueden sentir que tienen diferencias fundamentales en cómo piensan sobre el dinero, y por lo tanto no vale la pena tener una conversación donde no existe una solución, dijo Garbinsky.
En cambio, si la pareja ve sus problemas como solucionables, y puede reflexionar sobre momentos en los que previamente pudieron llegar a un compromiso con su pareja, es más probable que estén dispuestos a hablar sobre dinero, encontró la investigación.
Desafortunadamente, la mayoría de las parejas por defecto tienden a ver sus problemas financieros como perpetuos, y por lo tanto evitan hablar sobre cuestiones financieras, dijo Garbinsky.
La evitación de la comunicación también puede contribuir a la infidelidad financiera, donde un compañero retendrá u ocultará información financiera de su pareja. El instinto de ocultar información también puede ser una estrategia para evitar una pelea, dijo Garbinsky.
Con el tiempo, la falta de comunicación, ya sea simple evitación o infidelidad financiera, puede dañar una relación.
“Si no estás hablando y si estás ocultando cosas a tu pareja, está teniendo efectos negativos en la calidad de tu relación con el tiempo”, dijo Garbinsky.
Para superar un estancamiento financiero en una relación, ayuda primero reconocer que es humano, dijo Jude Boudreaux, un planificador financiero certificado que es socio y planificador financiero senior con The Planning Center en Nueva Orleans.
A menudo, las personas desarrollan una forma de acercarse al dinero basada en su pasado y en lo que les hace sentir más cómodos, dijo Boudreaux, quien también es miembro del Consejo de Asesores Financieros de CNBC. Por ejemplo, crecer sin mucho dinero puede llevar a alguien a querer tener un colchón de ahorros grande como adulto.
Pero rara vez los ahorradores se casan con otros ahorradores o los gastadores se casan con otros gastadores, dijo Boudreaux.
Para empezar a desenredar el conflicto financiero, ayuda retroceder y hablar sobre los recuerdos de dinero que tiene cada pareja y cómo eso moldea sus sentimientos sobre el dinero ahora, dijo.
También ayuda enmarcar posibles decisiones de una manera que ayude a cada pareja a sentirse cómoda, dijo Boudreaux. Eso incluye hacer preguntas como, “¿Qué formas podrían hacerte sentir más cómodo si tomáramos estas decisiones?” y “¿Qué necesitarías para sentirte escuchado al entrar en esta conversación, y luego para poder sentir confianza al salir de ella?”
Después de años mediando este tipo de conversaciones para parejas clientes, Boudreaux dijo que es importante abordarlas con un enfoque optimista. Mientras un compañero puede tomar medidas para ser más conservador, el otro puede acordar ser un poco más agresivo.
“A menudo hay un punto intermedio”, dijo Boudreaux.