Rebeliones contra impuestos sacudieron a Kenia. El presidente de Kenia, William Ruto, desplegó ayer el ejército para reprimir lo que llamó manifestantes “traidores” después de que miles de manifestantes, furiosos por el aumento de impuestos, inundaron las calles de la capital, Nairobi, asaltaron el edificio del Parlamento e incendiaron la entrada. La policía disparó gases lacrimógenos y armas. Según un comunicado conjunto de Amnistía Internacional, el grupo de derechos humanos, y varias organizaciones cívicas kenianas, al menos cinco personas murieron por heridas de bala y más de 30 resultaron heridas. Los kenianos han criticado ampliamente el proyecto de ley, diciendo que aumentaría el costo de vida para millones. Pero el gobierno ha argumentado que la legislación era crucial para asegurar ingresos para iniciativas importantes. Otras protestas: Las manifestaciones se extendieron más allá de Nairobi, ya que los manifestantes bloquearon calles con neumáticos en llamas en Nakuru, una ciudad a unas 100 millas de distancia. La semana pasada, al menos una persona murió y 200 resultaron heridas en todo el país, según Amnistía Internacional. En los últimos días, el gobierno ha sido acusado de secuestrar críticos y realizar detenciones masivas. ¿Qué sigue? Ruto ahora tiene dos semanas para firmar la legislación o enviarla de vuelta al Parlamento para revisiones. Fotos: Así es como se ve en el terreno.