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Donald Trump está protegido de la persecución penal por acciones tomadas en su capacidad oficial como presidente, pero no por acciones privadas, ha dictaminado la Corte Suprema de EE. UU., en una decisión histórica que impactará los contornos legales de la presidencia en los próximos años.
En una votación de 6-3, la alta corte sostuvo el lunes que un expresidente tiene inmunidad absoluta por acciones tomadas para ejercer sus “poderes constitucionales fundamentales” y “tiene al menos inmunidad presuntiva de la persecución por todos sus actos oficiales”. Pero “no hay inmunidad para actos no oficiales”, agregó.
La decisión permitiría que las acciones legales se reanuden en uno de los casos penales más serios contra Trump, el candidato republicano en las elecciones presidenciales de 2024, quien está acusado en un tribunal federal de intentar revertir los resultados de la votación de 2020.
Pero aún podría pasar un tiempo antes de que el caso llegue a juicio. Es probable que los tribunales inferiores tengan que establecer los límites entre los actos personales y oficiales de un presidente, reduciendo la probabilidad de un veredicto antes de las elecciones de noviembre, lo que equivale a una victoria para Trump antes de la votación y un golpe para Jack Smith, el fiscal especial del Departamento de Justicia que presentó la acusación federal.
El trascendental caso de inmunidad presidencial ha vuelto a situar a la Corte Suprema en el centro de una tensa elección presidencial apenas meses antes de la votación de noviembre, al mismo tiempo que establece nuevos estándares de responsabilidad para el cargo más poderoso del país.
El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, quien redactó la opinión mayoritaria, señaló que los tribunales inferiores no habían determinado qué conducta presunta de Trump “debería ser categorizada como oficial y cuál no oficial”.
Ese proceso “plantea múltiples preguntas sin precedentes y trascendentales sobre los poderes del presidente y los límites de su autoridad bajo la constitución”, agregó.
La jueza Sonia Sotomayor escribió en disidencia, acompañada por los otros dos jueces liberales del tribunal, Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson. Dijo que la decisión de la mayoría “reconfigura la institución de la presidencia” y “ridiculiza el principio, fundamental para nuestra constitución y sistema de gobierno, de que ningún hombre está por encima de la ley”.
La mayoría de la corte “inventa la inmunidad a través de la fuerza bruta” y “en efecto, aísla por completo a los presidentes de la responsabilidad penal”, agregó Sotomayor.
La alta corte había dictaminado sobre la inmunidad presidencial de la responsabilidad civil, pero esta es la primera vez que ha tomado una determinación con respecto a casos penales. La decisión aporta claridad a un aspecto particularmente complejo de la ley de EE. UU. Ninguna ley otorga inmunidad presidencial de cargos penales, y la jurisprudencia es limitada.
El Departamento de Justicia no respondió de inmediato a una solicitud de comentario.
La decisión no afectará el caso penal de Trump en un tribunal estatal de Nueva York, donde fue condenado por 34 cargos de felonía por falsificar registros comerciales, en relación con pagos de “dinero para silenciar” a la actriz porno Stormy Daniels en un intento de desechar historias perjudiciales sobre él en la previa a las elecciones generales de 2016. Trump está programado para ser sentenciado en ese caso el 11 de julio.
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También ha sido acusado en un tribunal estatal de Georgia en un caso de asociación ilícita relacionado con las elecciones de 2020.
Trump dijo en una publicación en redes sociales: “¡GRAN VICTORIA PARA NUESTRA CONSTITUCIÓN Y DEMOCRACIA. ORGULLOSO DE SER UN ESTADOUNIDENSE!”
Un asesor de campaña senior de Joe Biden, el candidato del Partido Demócrata para noviembre, dijo que el fallo “no cambia los hechos, así que seamos muy claros sobre lo que sucedió el 6 de enero: Donald Trump enloqueció después de perder las elecciones de 2020 y alentó a una multitud a derrocar los resultados de una elección libre y justa”.