La Corte Suprema falló 6-3 que el Presidente de los Estados Unidos tiene inmunidad absoluta por actos criminales cometidos en su capacidad oficial. Puede ordenar al Departamento de Justicia que persiga a sus oponentes políticos. Puede organizar un golpe contra el gobierno. Puede ordenar al ejército que asesine a sus enemigos. Puede, como lo hizo Trump, enviar a una multitud a asaltar el Capitolio de los Estados Unidos y tratar de detener la certificación del hombre que ganó las elecciones y de asesinar a funcionarios electos. Puede aceptar sobornos por nombramientos o indultos.
La Corte sentó las bases para el autoritarismo. Para el fascismo. Erosionó una comprensión básica de nuestra democracia. Los seis jueces reaccionarios destruyeron el principio fundamental de nuestro gobierno de que “ninguna persona está por encima de la ley”. Bajo esta decisión, el Presidente está por encima de la ley. Es un Rey. Los Fundadores estarían consternados por esta decisión. Bajo esta decisión, Richard Nixon no hubiera tenido que renunciar.
Esta corte es una amenaza para la democracia. La mayoría no es conservadora. Anula precedentes sin dudarlo, como lo hizo en Dobbs (la decisión sobre el aborto) y como lo hace en esta decisión.
Lee la decisión y los disensos tú mismo.