Llegar a los Juegos Olímpicos es “un duro trabajo sin descanso”, según la estrella del fútbol Lindsey Horan.
La co-capitana de 30 años del Equipo Nacional Femenino de Fútbol de Estados Unidos se está preparando para sus terceros Juegos Olímpicos este verano después de ayudar a su equipo a ganar una medalla de bronce en los Juegos de Tokio 2020.
Ahora en sus terceros Juegos Olímpicos, Horan liderará la lista de 18 jugadoras, anunciada la semana pasada, en París mientras el equipo busca recuperar una medalla de oro, algo que Estados Unidos no ha visto desde 2012.
Lindsey Horan jugando el partido de Cuartos de Final entre Países Bajos y Estados Unidos durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Foto de Laurence Griffiths vía Getty Images
El llamado a la lista olímpica “todavía me hace sentir súper, súper emocionada”, dice la veterana a Fortune, y aunque describe el proceso como “agotador”, también viene con lucrativas oportunidades financieras para el equipo.
“Gran parte de nuestro éxito en asociaciones y marcas siempre gira en torno a los grandes torneos”, explicó Horan.
Pero mientras la inversión en deportes femeninos está creciendo, “todavía hay una gran diferencia” entre los contratos de hombres y mujeres, admite Horan, cuyo estatus como la jugadora más cara del USWNT le reporta solo $1.5 millones en ganancias dentro y fuera del campo, según Forbes.
“Ves los contratos de equipos en Europa para el fútbol masculino en comparación con el femenino y es una locura”, dijo la centrocampista, que también juega para el club francés Olympique Lyonnais Féminin. “Estamos hablando de millones y millones por semana que estás viendo”.
En 2022, cinco jugadoras del USWNT llegaron a un acuerdo con la Federación de Fútbol de Estados Unidos sobre una queja presentada ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo, que citaba la desigualdad salarial y el trato desigual.
Aun así, las jugadoras de fútbol femenino en la Copa del Mundo Femenina de 2023, en promedio, ganaron solo 25 centavos por cada dólar ganado por los hombres en su Copa del Mundo, según un análisis de CNN.
Según la lista de Forbes de 2023 de los atletas mejor pagados del mundo, los tres primeros jugadores, Cristiano Ronaldo, Lionel Messi y Kylian Mbappé, cada uno ganó $120 millones ese año. En comparación, las 15 mujeres mejor pagadas en la clasificación de la Copa del Mundo de 2023 ganaron colectivamente menos de un tercio de cualquiera de esos jugadores individuales.
“Es tan increíble mirar algunos de estos contratos y ver la inversión en el juego masculino”, dice Horan. Pero aún así, se muestra optimista de que el aumento del interés en los deportes femeninos permitirá un cambio.
“Sabes cuánto iba a ganar Caitlin Clark para su equipo en la [WNBA]”, dice Horan, refiriéndose al salario inicial de Clark de solo $76,000 en comparación con los millones ganados por novatos de la NBA como Victor Wembanyama de los San Antonio Spurs, quien ganó casi $12.2 millones en su primer año.
“Pero luego ves los acuerdos de patrocinio que están superando eso”. Por ejemplo: la novata de Indiana Fever ha cerrado acuerdos multimillonarios, incluido un rumorado acuerdo de $28 millones con Nike, el contrato de patrocinio más rico para una jugadora de baloncesto femenino en la historia.
La primera selección en el draft de la WNBA de 2024 ha ayudado a impulsar la liga a nuevos máximos, incluido un enfrentamiento el 23 de junio contra Angel Reese de Chicago Sky que marcó el juego más caro de la historia de la WNBA, reportando un precio promedio de boleto de $271, más de tres veces más alto que el promedio de venta de boletos en casa del Sky de $88, según la plataforma de venta de boletos en línea TickPick.
“Es una inversión de la que hemos hablado antes, simplemente necesita seguir creciendo y creciendo, lo cual creo que hará porque ves la forma en que se mueve el deporte femenino”, dice Horan.
Patrocinios como una tabla de salvación
El fútbol es un gran negocio, y a medida que el USWNT y sus jugadoras siguen teniendo éxito dentro y fuera del campo, las marcas están tomando nota.
Un signo prominente de la popularidad del USWNT son las ventas récord de su camiseta de local, dijo el jefe de Nike, Mark Parker, a The Wall Street Journal en 2019. Es “la camiseta de fútbol número uno, ya sea de hombres o mujeres, vendida en Nike.com en una temporada”.
El fútbol femenino también está creciendo sin el escenario olímpico. En noviembre de 2023, Yahoo Sports informó sobre el acuerdo de transmisión de cuatro años de la NWSL por un valor de $240 millones con cobertura en CBS, ESPN, Scripps Sports y Amazon.
Además, la firma de investigación SponsorUnited encontró el año pasado que el número de marcas que compran patrocinios o medios en la NWSL desde 2019 estaba creciendo a un ritmo cuatro veces mayor que la Major League Soccer.
“Muchas marcas están… invirtiendo cada vez más, lo cual siempre ha sido el objetivo. Así que es realmente emocionante”, dice Horan, quien respalda ocho marcas importantes, incluida la marca de jugo de cereza Cheribundi, Xbox de Microsoft y, más recientemente, la bodega del famoso director de cine Francis Ford Coppola.
Sobre su último acuerdo de marca, Horan dice: “El fútbol es el amor de mi vida, pero esos momentos que paso con mi familia tomando una copa de vino… los aprecio mucho. Por lo general, elijo asociaciones en las que realmente creo… así que es una asociación realmente emocionante para mí”.
Mirando hacia los Juegos Olímpicos de 2024
Mientras Horan fija su mirada en los Juegos Olímpicos de este mes, está liderando el equipo femenino más joven de Estados Unidos desde los Juegos de Beijing 2008.
Con recién llegadas como Jaedyn Shaw de 19 años, la edad promedio de este equipo es de 26.8 años, cuatro años más joven que el equipo olímpico de Tokio 2020. La mitad de las jugadoras incluidas también son olímpicas por primera vez según U.S. Soccer.
Horan, que presume la racha más larga de anotar para el equipo nacional cada año desde 2015, dice que tiene “plena fe” en las jugadoras jóvenes.
¿Su secreto para una mentalidad ganadora?
“Siempre exudar confianza”, dijo a Fortune, atribuyendo cuatro años de trabajo con su psicóloga deportiva.
“Mi principal mentalidad, especialmente en los Juegos Olímpicos, es salir y ganar el juego”, dijo. Es juego por juego.”
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