La policía australiana ha encontrado restos humanos mientras buscaba a un niño de 12 años que creen fue víctima de un ataque de cocodrilo. El niño fue visto por última vez el martes, nadando con su familia cerca de la remota ciudad aborigen de Nganmarriyanga, aproximadamente a 7 horas al suroeste de Darwin en el Territorio del Norte (NT). “Esta es una noticia devastadora para la familia, la comunidad y todos los involucrados en la búsqueda”, dijo la Sargento Mayor Erica Gibson, añadiendo que la policía brindaría apoyo a todos los afectados. Anteriormente, la Sargento Gibson le había dicho a ABC News que se había visto a un cocodrilo negro en la zona inmediata. Hasta 40 miembros de la comunidad ayudaron a los oficiales de policía en la búsqueda del niño, que comenzó poco después de que se reportara su desaparición. Registraron el área a pie, en bote y con el uso de helicópteros, cubriendo un terreno desafiante con vegetación espesa y un estrecho y sinuoso curso de agua. No se dieron detalles sobre si se había encontrado al cocodrilo sospechoso de haber atacado al niño. Anteriormente, el Ministro de la Policía del NT, Brent Potter, dijo que se había autorizado a los oficiales de vida silvestre a “eliminar” al cocodrilo de la zona una vez que fuera localizado y reiteró el mensaje de seguridad del gobierno. “Vivimos en un lugar donde los cocodrilos ocupan nuestros lugares de agua… es solo un recordatorio de mantenernos fuera del agua lo mejor que podamos”. Encontrados en todos los bordes del norte de Australia, desde Broome en Australia Occidental hasta Gladstone en Queensland, los cocodrilos de agua salada fueron cazados hasta casi la extinción, pero los números han aumentado desde que se prohibió la práctica en la década de 1970. El NT alberga ahora un estimado de 100,000 cocodrilos de agua salada, más que en cualquier otro lugar del mundo. Sin embargo, los ataques son poco comunes. Ha habido al menos otros dos ataques de cocodrilo en el NT en el último año: un niño de nueve años resultó herido en enero mientras nadaba en el Parque Nacional Kakadu, y un granjero escapó de las mandíbulas de una bestia mordiéndola de vuelta en octubre, pero no ha habido un ataque fatal allí desde 2018. Sin embargo, Queensland ha tenido una serie de ataques mortales en los últimos años, incluido un niño de 16 años que fue asesinado en el Estrecho de Torres en abril.
