El futuro de una prohibición de la Comisión Federal de Comercio sobre acuerdos de no competencia, programada para entrar en vigor este otoño, es incierto después de un fallo preliminar de un tribunal federal la semana pasada.
Casi uno de cada cinco estadounidenses está sujeto a un acuerdo de no competencia, un estimado de 30 millones de personas, según la FTC. Los acuerdos evitan que los trabajadores acepten un nuevo trabajo con competidores o inicien un nuevo negocio en la misma industria.
La administración Biden propuso por primera vez prohibir los acuerdos de no competencia en enero de 2023. En respuesta, la FTC recibió más de 26,000 comentarios, con 25,000 a favor de la regla.
Jueza Ada Brown, una jueza federal designada por Trump en Texas, emitió una orden preliminar en contra de la prohibición de la FTC la semana pasada en una demanda presentada por Ryan LLC, una firma de servicios fiscales con sede en Dallas. La firma utiliza acuerdos de no competencia para evitar que los competidores contraten a sus trabajadores y para evitar que los trabajadores atraigan a clientes de la firma. Ryan argumentó que la FTC excedió su autoridad legal para prohibir los acuerdos de no competencia.
La corte acordó que la FTC carece de la autoridad para hacer la regla general y dijo que es probable que los demandantes tengan éxito en los méritos del caso.
La prohibición se produjo días después de una decisión de la Corte Suprema de anular lo que se conoce como la doctrina Chevron. Esa decisión otorga a los jueces más poder para desafiar la autoridad normativa de las agencias federales.
La orden judicial tiene un alcance limitado: solo prohíbe a la FTC hacer cumplir la prohibición contra los demandantes, incluyendo Ryan LLC, así como la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, la Mesa Redonda de Negocios y otros grupos empresariales. No se extiende a las empresas miembro de esos grupos.
La jueza dijo que tiene la intención de pronunciarse sobre los méritos para finales de agosto, y los expertos anticipan que los grupos empresariales intentarán argumentar para que la jueza emita una prohibición nacional.
Los trabajadores deben saber si tienen uno de estos acuerdos y su alcance. Los abogados laborales dicen que los clientes a menudo desconocen el impacto que pueden tener los acuerdos de no competencia o piensan que no son aplicables.
“Mire cuánta compensación diferida tiene vinculada a eso, o que tiene que devolver si lo viola”, dijo Peter Rahbar, un abogado laboral.
A pesar de los esfuerzos para prohibir los acuerdos de no competencia, Rahbar dice que las empresas se han vuelto más agresivas al usarlos.
Si se te pide firmar un acuerdo de no competencia, lee cualquier documento que se te pida firmar y, mejor aún, pide una copia y haz que un abogado lo revise.
Los expertos dicen que tal vez puedas negociar los términos de un acuerdo de no competencia, como la duración del tiempo que el acuerdo está vigente, su alcance geográfico o cómo se define la competencia.
También vigila el lenguaje del contrato llamado acuerdo de información confidencial o información patentada, que los empleadores también utilizan para evitar que los empleados divulguen información corporativa sensible o secretos comerciales. Esto sirve al mismo propósito que un acuerdo de no competencia.
Aunque no todos están en posición de negociar, probablemente no esté de más preguntar. “Si no funciona, aceptan el trabajo de todos modos, pero al menos inténtalo”, dijo Rahbar.