Dan Rather está desconcertado por qué los medios escudriñan a Biden por cualquier declaración errónea o deslices y parecen estar avivando con entusiasmo la historia de “renuncia”. Sin embargo, Trump dice cosas locas e incoherentes, y los medios lo ignoran.
Escribe en su blog “Steady”:
Qué fin de semana. Saben que he visto algunas cosas en mis siete décadas cubriendo la política estadounidense. Nunca he visto nada como la lucha, la angustia y los juegos de poder detrás de escena que actualmente giran en torno al Presidente Biden. Estos se ven agravados por la cobertura mediática unilateral contra Biden. Y aún no ha terminado.
Una cosa es segura: si Biden se mantiene en la carrera, cada paso, cada palabra, cada gesto será analizado, diseccionado y amplificado. Esta es la realidad, al menos para los Demócratas. ¿Trump? No tanto. O realmente, muy poco.
Un ejemplo: El viernes, Biden se sentó con George Stephanopoulos de ABC News. En el transcripción de la entrevista publicada por ABC, Biden dijo: “Me sentiré mientras haya dado lo mejor de mí y haya hecho el mejor trabajo que sé que puedo hacer, de eso se trata esto”. Varias organizaciones de noticias y la Casa Blanca tuvieron problemas con la palabra “mejor”. Según The New York Times, el equipo de normas de ABC escuchó nuevamente el audio y cambió “mejor” a “tan bueno como”. Según el Times, “Las palabras reales de Biden en ese momento de la entrevista eran difíciles de distinguir y estaban abiertas a interpretación”.
Así que aquí estamos, una palabra ligeramente difícil de discernir en una entrevista por lo demás coherente. Y luego está el otro tipo. El que parece no poder juntar una sola oración coherente, un hecho que las organizaciones de noticias ni siquiera se molestan en mencionar más. Intenta darle sentido a este galimatías de los comentarios de Trump en un mitin reciente en Gettysburg, Pensilvania:
“Nuestra nación fue salvada por los héroes inmortales en Gettysburg. Gettysburg, qué batalla tan increíble fue esa. La batalla de Gettysburg, qué increíble. Quiero decir, fue tan, fue tan, y tan interesante, y tan violenta y horrible, y tan hermosa de muchas maneras diferentes, representaba una gran parte del éxito de este país. Gettysburg, ¡guau! Voy a Gettysburg, Pensilvania, para mirar y observar. Y eh, la declaración de Robert E. Lee, que ya no está en favor, ¿alguna vez te has dado cuenta de eso? Ya no está en favor. ‘Nunca luches cuesta arriba, muchachos, nunca luches cuesta arriba’. Estaban luchando cuesta arriba, dijo. ¡Vaya, fue un gran error, perdió a su gran general y eh, estaban luchando cuesta arriba. ‘Nunca luches cuesta arriba, muchachos’, pero era demasiado tarde.”
¿Qué?? Puede que no hayas oído hablar de esto porque fue “ligeramente” reportado, es decir, ni una palabra de The Washington Post, The New York Times, CNN ni la Associated Press. Jon Stewart sí lo mencionó en “The Daily Show”, diciendo que estaba “plagiado, casi directamente, de mi informe de libro de séptimo grado, ‘Gettysburg, ¡Guau!'”.
¿Por qué las reglas son tan diferentes para estos dos hombres? Ambos deberían ser responsables de sus actos y palabras. Pero no lo son. Trump recibe pase tras pase.
Los Republicanos han atado su carro a un líder de culto. Están dispuestos a hacer casi cualquier cosa para recuperar la Casa Blanca: mentir; obliterar las reglas; respaldar ciegamente a un convicto, un tramposo, un agresor sexual, un promotor del Proyecto 2025, un dictador desde el primer día y un insurreccionista. Tal vez deberían cambiar sus gorras MAGA para decir “El fin justifica los medios”.
Los Demócratas han respaldado, hasta este punto, al presidente, un hombre decente que ha dedicado su vida al servicio del país. Ahora que las fichas proverbialmente están cerca del fondo, el partido no sabe qué hacer. ¿Permanecer leales a un hombre que objetivamente ha hecho un trabajo muy bueno después del desastre que fue la administración de Trump, y arriesgarse a Trump 2.0? ¿O empujar a Biden en favor de la Vicepresidenta Kamala Harris o cualquiera de los contendientes no probados? Los señalamientos y la “culpabilidad” serán épicos si Trump gana. ¿Hacia dónde se dirige esto? Como dijo mi padre, “el que se guía por la bola de cristal aprende a comer mucho vidrio roto”.
Pero para aquellos de nosotros que creemos en el gran Experimento Americano, una república constitucional basada en los principios de libertad y democracia, así es como se ve, amigos. Es ruidoso, a veces feo, doloroso y lleno de ansiedad. Pero una cosa que podemos hacer y estamos haciendo es hablar libremente. Eso podría cambiar todo. Imagina un mundo donde la policía de Trump persigue a los detractores y a los que dicen la verdad. Ha prometido represalias, incluso tribunales militares para sus enemigos políticos. Y luego él no estaría sujeto a enjuiciamiento. En nuestro sistema de gobierno, tenemos el derecho de cuestionar a nuestros líderes. Si Trump gana, eso podría desaparecer rápidamente.
En la confusión, la incertidumbre y la ansiedad del momento, y en medio de toda la decepcionante cobertura mediática, es hora de recordarnos una vez más qué está en juego en esta elección.
Por favor, sepan que sentimos su ansiedad y agradecemos sus ideas, su frustración, sus preocupaciones en los comentarios de este foro. Es un intercambio abierto. Lo único que pido es que sigan siendo respetuosos con los demás lectores de Steady. Por favor, sin insultos ni lenguaje soez. Disfruto leyendo sus comentarios. Necesitamos desesperadamente esta pasión en noviembre. Nuestra democracia depende de ello.