Australia, respaldada por aliados clave como Estados Unidos, Reino Unido y Japón, ha acusado a un grupo de piratas informáticos respaldado por el estado chino de atacar las redes del gobierno y del sector privado del país, detallando sus métodos.
La decisión de nombrar y detallar las acciones del grupo APT40 por parte de la Agencia de Señales de Australia es sin precedentes y se realizó menos de un mes después de que Li Qiang, primer ministro de China, visitara Australia para reconstruir lazos.
La declaración fue respaldada por agencias de seguridad e inteligencia de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Nueva Zelanda, Alemania, Corea del Sur y Japón.
Citaron una “comprensión compartida” de la amenaza que representa un “grupo cibernético patrocinado por el estado chino y su amenaza actual para las redes australianas”.