Puntos clave:
A veces, cuando haces una pregunta, obtienes una respuesta que es sorprendente y completamente esperada al mismo tiempo.
Eso es lo que sucedió cuando encuestamos a líderes de tecnología educativa, y no a las personas que puedas pensar al escuchar esa descripción. No a emprendedores, inversores y expertos. Ellos ya reciben suficiente atención. En cambio, a finales del año pasado y en la primera parte de 2024, encuestamos a líderes de tecnología de la información en las escuelas, las personas en los departamentos de TI que trabajan para que la tecnología funcione. Les hicimos preguntas a las personas para quienes la innovación y la interrupción se convierten en listas de tareas pendientes.
Nuestra encuesta no fue larga ni demasiado detallada. Apretados por amenazas de seguridad, demandas diarias y nuevas implementaciones, tienen suficiente trabajo.
Y aunque algunas respuestas nos sorprendieron, y pueden sorprenderte a ti también, muchas de las respuestas tienen perfecto sentido si das un paso atrás y las revisas desde una perspectiva más amplia. Y, honestamente, por eso preguntamos.
La primera respuesta que encajó en el patrón sorprendente/no sorprendente fue cuando les pedimos a los líderes de TI escolares que pensaran en la mezcla de “todas las tecnologías utilizadas en las escuelas y aulas”.
Quizás no sorprenda a muchos de nosotros involucrados en las escuelas que más de dos tercios de los profesionales de tecnología educativa dijeron que no les faltaban soluciones tecnológicas. El grupo más grande dentro de ese porcentaje dijo que la mezcla de herramientas estaba bien tal como está, y el resto implicaba en su respuesta que no podían seguir el ritmo de lo que se necesitaba para comprender completamente cómo usarlas de manera efectiva.
Si lo piensas, tiene sentido. Aquellos que realmente manejan la tecnología educativa están haciendo el trabajo duro. Están abrumados, sintiéndose ahogados 10 días de cada 10.
Esa conclusión se reforzó cuando les preguntamos qué es lo que más desearían para la escuela o aula. Esta vez, hubo una respuesta más sorprendente: la mayoría no quería más financiamiento. Solo el 28 por ciento enumeró recursos financieros como su mayor deseo. La respuesta más común fue el tiempo, nuestros equipos de tecnología educativa querían más tiempo. El treinta y uno por ciento (31 por ciento) dijo que, por encima de todo, querían más tiempo para aprender e implementar las tecnologías que ya estaban utilizando o intentando utilizar.
En la misma pregunta, el 22 por ciento también dijo que querían más capacitación y apoyo en torno a las soluciones tecnológicas, que es una versión de tiempo. Entonces, si sumas esos dos -capacitación y más tiempo directamente- la mayoría (53 por ciento) deseaba espacio y apoyo, no dinero.
Tal vez sorprendente. ¿Cuándo fue la última vez que escuchaste a alguien en educación decir que no necesitaba más dinero? La respuesta debería enviar un mensaje fuerte sobre cuánto necesitan en serio nuestros líderes de TI en las escuelas el tiempo y el apoyo para hacer su trabajo, están más o menos dispuestos a pagar por ello.
Para ser claros, los líderes de TI que encuestamos no están en contra de la tecnología. Sería realmente una gran noticia si lo estuvieran. De hecho, cuando se les preguntó cómo se sentían acerca de la tecnología educativa en general, un resonante 92 por ciento dijo que la tecnología educativa, cuando se usa correctamente, “mejora la enseñanza y el aprendizaje”.
Es ese nivel de respaldo el que debería abrir algunos ojos sobre dónde están nuestras escuelas, maestros y expertos en tecnología en este momento. Les encanta la tecnología educativa, pero claramente no quieren más de ella. Eso dice mucho.
Los resultados que vemos en los datos de la encuesta reflejan lo que escuchamos de clientes y socios todo el tiempo. Para aquellos que tienen que hacer el trabajo, la tecnología es genial, pero el ritmo y el espacio son cada vez más incompatibles.
Lo comparamos con una de esas barras de helado de autoservicio. El helado y todos los ingredientes son increíbles. Pero a veces, necesitamos tiempo para digerir lo que ingerimos. A veces, ya tenemos demasiado en nuestro plato como para siquiera contemplar agregar más. Así es como se sienten nuestros departamentos de TI escolares. Eso es lo que nos están diciendo.
Para aquellos de nosotros que trabajamos en educación o en tecnología educativa, la lección debería ser que necesitamos invertir mucho más en el soporte, capacitación y gestión de nuestras tecnologías, especialmente para los héroes en los departamentos de TI. Necesitan el tiempo y el espacio para hacer los trabajos que ya les hemos pedido que hagan antes de que podamos razonablemente pedirles que hagan más. Y que nosotros, colectivamente, necesitamos pasar tiempo haciendo que la implementación y gestión de nuestra tecnología sea máximamente fácil y sin esfuerzo.
Honestamente, no parece ser mucho pedir de nosotros mismos. Todos sabemos que ninguno de nosotros puede hacer lo que queremos hacer sin la ayuda y la consistencia de los líderes de TI. Ellos son literalmente indispensables para la misión de cada otro líder en tecnología educativa. Y ya es hora de que les hagamos más preguntas, escuchemos sus respuestas y los pongamos en el centro de nuestra planificación y desarrollo.
Laura Ascione es la Directora Editorial en eSchool Media. Es graduada del prestigioso Colegio de Periodismo Philip Merrill de la Universidad de Maryland.
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