Los estudiantes negros son más que su trauma: Un llamado al apoyo centrado en sus fortalezas.

Visión general:

Para honrar la complejidad de las experiencias de los niños negros, debemos crear espacios inclusivos y equitativos en la educación y la salud mental.

En el ámbito de la educación y la salud mental, las discusiones sobre el bienestar de los estudiantes negros y latinos a menudo giran en torno al trauma y el aprendizaje socioemocional. Si bien abordar las necesidades de salud mental en las escuelas es innegablemente importante, es crucial reconocer que los niños negros no son un grupo monolítico definido únicamente por sus luchas. Persiste una tendencia preocupante: la propensión a percibir a todos los niños negros como víctimas de trauma, perpetuando estereotipos dañinos y pasando por alto la diversidad de experiencias dentro de estas comunidades. Esta perspectiva estrecha puede ser limitante y perjudicial, al no reconocer el espectro completo de la vida de los niños negros, que a menudo incluye alegría, estabilidad y apoyo.

Desafiando la Perspectiva Centrada en el Trauma

La narrativa común que asocia el trauma exclusivamente con la experiencia de los niños negros necesita ser reevaluada. Muchos educadores y profesionales de la salud mental naturalmente operan desde un enfoque informado sobre el trauma, que, si bien es útil para algunos estudiantes, no habla de la experiencia de cada niño. Los niños negros pueden crecer en hogares con dos padres, sanos y felices, y sus experiencias deben ser reconocidas y respetadas en toda su complejidad.

Recuerdo haber conocido a una niña brillante y expresiva a la que se me remitió para asesoramiento en la escuela debido a su naturaleza extrovertida y a veces grosera hacia sus compañeros de clase. Algunos colegas asumieron que su comportamiento se debía a un trasfondo de trauma y dificultades. Esta suposición, aunque bien intencionada, reflejaba un problema más amplio: la inclinación a ver a los niños negros principalmente a través del prisma del trauma. Sin embargo, esta niña reveló una verdad diferente. Creció en un hogar donde la autoexpresión no solo era alentada sino celebrada. Fue criada por padres amorosos que la aceptaron tal como era, por lo que nunca sintió la necesidad de reprimir sus emociones o reprimir su personalidad. Su “franqueza” no era un producto del trauma, sino más bien un reflejo de su crianza, una crianza arraigada en la aceptación y autenticidad.

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La Diversidad de las Experiencias de los Niños Negros

Su historia sirve como un poderoso recordatorio de que los niños negros son más que la suma de sus luchas. Pueden provenir de hogares estables y de apoyo donde son criados y apreciados. Es esencial reconocer y celebrar la diversidad de experiencias dentro de las comunidades negras. Si bien es cierto que muchos niños negros enfrentan desafíos significativos, también es cierto que muchos experimentan entornos llenos de amor, apoyo y aliento.

Esta narrativa se extiende más allá de la historia de una niña. Es un llamado a la acción para despojarnos de nociones preconcebidas y prejuicios al trabajar con niños negros, especialmente aquellos que viven en comunidades desatendidas. En lugar de verlos a través de un prisma de déficit, adoptemos un enfoque basado en fortalezas que honre su resiliencia, creatividad y herencia cultural.

El Rol de la Competencia Cultural

Además, es imperativo que los educadores y profesionales de la salud mental se sometan a entrenamiento en competencia cultural para comprender y apoyar mejor las necesidades únicas de los estudiantes negros. Esto incluye reconocer el impacto del racismo sistémico y la opresión en la salud mental, al mismo tiempo que se celebran las fortalezas y activos presentes en estas comunidades. La competencia cultural implica un proceso continuo de aprendizaje, desaprendizaje, autorreflexión y adaptación, asegurando que nuestros enfoques sean inclusivos y respetuosos de las diversas experiencias de los niños negros.

Narrativas Empoderadoras para los Niños Negros

Al navegar por la intersección de la salud mental y la educación, debemos amplificar las voces de los niños negros y capacitarlos para definir sus propias narrativas. Crear espacios donde se sientan vistos, escuchados y valorados por lo que son, no solo como sobrevivientes de trauma, sino como individuos multifacéticos con un potencial ilimitado, es crucial. Este empoderamiento puede fomentar un sentido de agencia y autoestima, permitiendo a los niños negros prosperar en todos los aspectos de sus vidas.

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Avanzando más allá del Trauma

No se puede exagerar la importancia de avanzar más allá de una narrativa centrada en el trauma. Si bien es vital brindar apoyo a aquellos que han experimentado trauma, también es importante reconocer y celebrar a aquellos que no lo han hecho. Los niños negros deben ser reconocidos por sus fortalezas, logros y potencial, en lugar de ser definidos únicamente por sus desafíos. Al cambiar nuestro enfoque, podemos crear una representación más equilibrada y precisa de las experiencias de los niños negros.

Creando Espacios Inclusivos y Equitativos

Para honrar verdaderamente la complejidad de las experiencias de los niños negros, debemos crear espacios inclusivos y equitativos en la educación y la salud mental. Esto implica escuchar y valorar sus historias, abordar las barreras sistémicas y promover prácticas que apoyen su bienestar. Se trata de reconocer que los niños negros, al igual que todos los niños, tienen necesidades y experiencias diversas que requieren enfoques matizados e individualizados.

En conclusión, avancemos más allá de la estrecha narrativa del trauma y abracemos la complejidad de las experiencias de los niños negros. Al hacerlo, no solo honramos su humanidad, sino que también allanamos el camino hacia un futuro más inclusivo y equitativo en la educación y la salud mental. Reconocer el espectro completo de las vidas de los niños negros nos permite apoyar mejor su crecimiento, desarrollo y éxito, asegurando que todos los niños tengan la oportunidad de prosperar.

Clementina Jose es una supervisora de trabajo social dedicada que supervisa varios programas dentro de una organización sin fines de lucro, orquestando un cambio transformador en la educación. Con un enfoque en el desarrollo profesional sostenible del Aprendizaje Socioemocional, brinda un apoyo clínico vital a estudiantes, maestros y asistentes de maestros en varias escuelas. Comprometida en amplificar la atención de salud mental culturalmente informada para jóvenes marginados, Clementina es impulsada por una pasión por liderar un cambio impactante y crear un futuro más brillante para todos.

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