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Los principales socios del bufete de abogados del “círculo mágico” del Reino Unido, Allen & Overy, se llevaron a casa 2,2 millones de libras en promedio en el año anterior a su fusión transatlántica de 3,5 mil millones de dólares, ya que la venta de una unidad de tecnología legal a capital privado impulsó sus ganancias.
El grupo de 600 socios con participación en el capital, que comparten las ganancias del bufete, se llevaron a casa un 18,6 por ciento más en el año financiero del bufete que en los 12 meses anteriores, según se informó el jueves. El aumento siguió a un aumento del 17 por ciento en los beneficios antes de impuestos del bufete a 1 mil millones de libras y a un aumento del 3,4 por ciento en los ingresos a 2,2 mil millones de libras.
El bufete, ahora A&O Shearman tras su fusión en mayo, dijo que sus resultados se vieron impulsados por la venta de su negocio de tecnología legal, aosphere, a capital privado, mientras que un aumento en el flujo de operaciones en la primera mitad del año también benefició a los bufetes de abogados corporativos.
A&O anunció en octubre que había vendido participaciones en la unidad a la firma de capital privado del Reino Unido Inflexion y al inversor estadounidense Endicott Capital, valorando el negocio en más de 200 millones de libras. El bufete conservó un interés minoritario en aosphere.
El bufete también ha actuado en una serie de grandes mandatos en los últimos 12 meses, incluida la asesoría al fabricante de automóviles Stellantis en su inversión de 1.500 millones de euros en el fabricante chino de vehículos eléctricos Leapmotor, y a Dubai Taxi en su oferta pública inicial de 315 millones de dólares en el emirato.
Los resultados del bufete con sede en Londres para el año hasta finales de abril llegan dos meses después de su fusión con Shearman & Sterling de Nueva York, creando un gigante de casi 4.000 abogados a nivel mundial.
La fusión, una de las más grandes fusiones legales transatlánticas de la historia, siguió a décadas en las que los bufetes de abogados fundados en el Reino Unido habían tenido dificultades para ganar una posición significativa en el mercado legal de EE. UU. Varios han estado invirtiendo fuertemente en la lucrativa región en los últimos años en un esfuerzo por aumentar su cuota de mercado.
El miércoles, la competidora Linklaters dijo que había superado los 2.000 millones de libras en ingresos por primera vez en el año hasta finales de abril, con los socios con participación en el capital llevándose a casa 1,9 millones de libras en promedio, ayudados por el crecimiento de su práctica en EE. UU. La firma dijo que había generado sus “mejores resultados” en la región, con un aumento del 24 por ciento en los ingresos.
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Linklaters ha contratado en los últimos meses a un equipo de abogados liderado por el veterano negociador George Casey de la antigua Shearman & Sterling. Se espera que Clifford Chance informe de sus resultados en las próximas semanas.
Los bufetes de abogados del Reino Unido están tratando de expandirse mientras enfrentan una competencia cada vez más intensa en su propio territorio. Los bufetes de abogados de primer nivel de EE. UU., como Paul, Weiss, Rifkind, Wharton & Garrison, han estado creciendo significativamente en Londres en el último año, aumentando los salarios y la guerra por el talento.
La mayoría de los antiguos bufetes del “círculo mágico” del Reino Unido, incluido A&O Shearman, han aumentado el salario de los abogados recién calificados este año a 150.000 libras en un intento por competir con sus rivales fundados en EE. UU., que están ofreciendo salarios de hasta 180.000 libras a sus reclutas más jóvenes.
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