“The idea that forcing the Ten Commandments on college students is somehow less problematic than forcing them on younger students is absurd,” Laser said. “College students have just as much right to be free from government-imposed religious indoctrination as anyone else.”
As the legal battle over Louisiana’s HB 71 continues, the implications for higher education remain uncertain. If the law is upheld, colleges and universities in the state will be required to prominently display the Bible’s Ten Commandments in every classroom. But if the courts strike it down, the debate over the role of religion in public education is likely to continue for years to come.
Por un lado, señalaría la preferencia del gobierno por una religión sobre otras, destinando el dinero de los contribuyentes hacia una fe que no necesariamente es la suya (aunque la ley señala que las escuelas que no quieran pagar por las exhibiciones por sí mismas pueden aceptar fondos o letreros donados).
Fraser, quien también es el pastor emérito en la Iglesia Grace en Massachusetts, coincidió en que es poco probable que la ley sea promulgada.
“Esto es claramente solo legislación de actuación,” dijo. “No creo que esté destinada a lograr algún tipo de cambio; está destinada a hacer que los políticos luzcan populares. Por supuesto, me siento profundamente ofendido por esto tanto como historiador como líder religioso. Estados Unidos ha prosperado en base a una separación entre la iglesia y el estado.”