We have donors who give $25,000 for scholarships, but we also have donors who give $1,000 for testing.” The center also acknowledges major donors by naming opportunities, such as a conference room in the new building that houses the center.
Looking ahead, Loppacher envisions more partnerships with academic departments on campus to increase faculty awareness of the center’s services, as well as collaborations with student affairs and the office of the provost. “There are so many students who could benefit from what we do,” she says, “and we need to make sure they know we’re here for them.”
As she continues to raise awareness of the need for supports among students with suspected disabilities, Loppacher also hopes to expand the center’s reach to include more students who may not have considered themselves in need of help. “If we can reach more students earlier and provide them with the tools they need to succeed, we can truly make a difference in their lives,” she says. And with the support of partnerships across campus and beyond, she is well on her way to achieving that goal.
Esta es una población [de estudiantes] que históricamente no ha sentido que tiene la oportunidad de abogar por sí mismos… Trabajar estrechamente con nuestro equipo de desarrollo nos ha dado acceso a filántropos que reconocen el increíble beneficio que los estudiantes con capacidades diversas experimentan una vez que pueden acceder a estas evaluaciones y diagnósticos posteriores.
Los esfuerzos han dado resultado. “Somos lo suficientemente afortunados de haber asegurado más de $100,000 y contando para nuestra iniciativa de evaluación,” informa Loppacher.
También ha retribuido a los principales donantes regalando colecciones de notas de agradecimiento de los estudiantes sobre la experiencia de la evaluación, el impacto que el acceso a las pruebas ha tenido en ellos o en su desarrollo personal de identidad de discapacidad. “Pude darles un libro y decir, ‘Aquí están las historias de las personas a las que impactaste,'” explica.
Enfoque multiprong: Otras fuentes de financiación se están descubriendo justo en el campus. A través de asociaciones con los gobiernos estudiantiles de pregrado y posgrado, Loppacher está ayudando a desarrollar un camino de financiación con criterios de selección para que puedan otorgar a los estudiantes fondos para acceder a una evaluación a través de un proveedor comunitario.
También espera ampliar las horas disponibles para realizar pruebas a través de su centro fuera del horario de oficina tradicional, lo que eliminaría una barrera para los estudiantes que trabajan durante el día mientras están en la universidad.
“No puede ser un enfoque singular,” dice Loppacher. “Como con muchas cosas, este es un problema tan grande y hay mucho en juego… Los estudiantes con discapacidades tienen dones, contribuciones e ideas increíbles… y sus contribuciones pueden ser completamente realizadas.”
¿Ofrece tu universidad pruebas psicoeducativas gratuitas a los estudiantes? Cuéntanos sobre el esfuerzo y cómo se está financiando.