BANGKOK (AP) — Recientemente renovados combates en el noreste de Myanmar entre tropas del gobierno militar y milicias de minorías étnicas se han vuelto más complicados en los últimos días, ya que dos grupos minoritarios no involucrados previamente en los enfrentamientos se han metido en la refriega, afirmando actuar como una tercera fuerza para la estabilidad.
La intervención de las poderosas fuerzas de combate del Ejército del Estado Unido Wa y el Ejército del Estado de Shan-Norte pone de relieve las tensiones entre los diversos grupos guerrilleros de minorías étnicas que han estado luchando durante décadas por una mayor autonomía del gobierno central de Myanmar.
Si bien muchos de los grupos tienen alianzas con las fuerzas de resistencia pro democracia que surgieron para luchar contra el gobierno militar después de que el ejército derrocó al gobierno electo de Aung San Suu Kyi en 2021, priorizan sus propios objetivos, que incluyen el control sobre el territorio.
El foco de cada grupo está ahora en Lashio, que se encuentra a unos 210 kilómetros (130 millas) al noreste de Mandalay, la segunda ciudad más grande del país y sede del comando militar nororiental de Myanmar.
Dos grupos armados étnicos, el Ejército de Liberación Nacional Ta’ang, o TNLA, y el Ejército de la Alianza Democrática Nacional de Myanmar, o MNDAA, la semana pasada habían estado avanzando hacia Lashio, la ciudad más grande en el estado norteño de Shan. El TNLA representa a la minoría étnica Ta’ang o Palaung, y el MNDAA es una fuerza militar de la minoría Kokang, que es de origen chino.
Los dos grupos formaban parte de la Alianza de los Tres Hermanos, que en octubre pasado lanzó una ofensiva sorpresa que logró apoderarse de grandes extensiones de territorio a lo largo de la frontera con China. Los combates actuales que comenzaron el mes pasado marcaron el fin de un alto el fuego negociado por China que teóricamente detuvo los enfrentamientos entre el ejército y la alianza.
Pero el Ejército del Estado Unido Wa y el Ejército del Estado de Shan-Norte, que no estuvieron involucrados en la ofensiva de octubre, a finales de la semana pasada movieron a sus propios soldados a la zona de Lashio, aparentemente obstaculizando la ofensiva del TNLA y el MNDAA.
El Ejército del Estado Unido Wa anunció que había enviado alrededor de 2,000 tropas el jueves a Tangyan, un municipio fronterizo con Lashio, que había estado bajo ataque del TNLA. Se cree que Tangyan es hogar de un gran número de étnicos Wa.
El ejército Wa es la organización armada étnica más grande y fuerte en Myanmar, con un ejército de aproximadamente 30,000 soldados bien equipados y armamento sofisticado, incluyendo artillería pesada y helicópteros de China, con la que mantiene estrechas relaciones.
Nyi Rang, un oficial de enlace del grupo, dijo a The Associated Press en un mensaje el viernes que la movilización tenía como objetivo prevenir que el conflicto armado se extendiera a la ciudad. Dijo que el grupo Wa había negociado con el gobierno militar a petición de los residentes antes de desplegar a sus tropas.
El Ejército del Estado de Shan-Norte envió más de 1,000 tropas el viernes y sábado a la cercana localidad de Mongyai, donde el MNDAA había estado luchando contra el ejército de Myanmar. Los Shan consideran que Mongyai está en su esfera de influencia, que no debe ser tomada por otro grupo.
El grupo emitió un comunicado a través de su medio afiliado en Facebook afirmando que había enviado tropas para la estabilidad de la región y la seguridad de la población.
“Es la región que habíamos dominado”, citaron al coronel Sai Su, portavoz del grupo, en el reporte. “Por eso lo hicimos para evitar que la ciudad cayera en manos de otras organizaciones y para mantenerla bajo la administración del Ejército del Estado de Shan. La gente también nos pidió protección”.
Dos residentes de Mongyai, hablando bajo condición de anonimato debido a preocupaciones de seguridad, dijeron a AP el domingo que su área estaba tranquila después de que las tropas Shan fueran desplegadas. Uno dijo que las tropas Wa también estaban estacionadas cerca.
Todos los grupos armados étnicos involucrados en la situación en el estado de Shan mantienen estrechas relaciones con China. Se cree ampliamente que la ofensiva de octubre pasado tuvo la aprobación tácita de Beijing debido a su creciente insatisfacción con la aparente indiferencia del gobierno militar hacia el creciente tráfico de drogas en su frontera y la proliferación de centros en Myanmar donde se llevan a cabo ciberestafas, con trabajadores traficados desde China y otras regiones.
Pekín ha dejado claro que respalda enérgicamente una represión contra los estafadores. Decenas de miles de empleados de operaciones de estafa fueron repatriados a China, mientras que el MNDAA, que asistió en ese esfuerzo, se le permitió retomar una importante ciudad fronteriza que una vez controló.
Sin embargo, el interés principal de China en la región es mantener la estabilidad, la cual está en peligro debido a los nuevos enfrentamientos. Por lo tanto, es probable que respalde los esfuerzos como los que el Wa y los Shan están llevando a cabo para contener al TNLA y al MNDAA.