Ursula von der Leyen ha sido confirmada como jefa de la Comisión Europea por un segundo mandato de cinco años. Ganó una mayoría cómoda el 18 de julio, con 401 diputados votando por ella en la sesión plenaria en Estrasburgo, cuarenta votos más de los que necesitaba para pasar la línea. Eso es un contraste fuerte con 2019, cuando solo sacó adelante con solo nueve votos. Pero el acto de equilibrio que tuvo que hacer, para unir diferentes familias políticas, no se detiene ahora. De hecho, en el próximo mandato, tendrá que navegar un paisaje político difícil, no solo vis-à-vis el parlamento europeo, sino en la UE en su totalidad. Discutimos qué viene a continuación, y cuáles son sus grandes desafíos probables.
