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Casi un centenar de funcionarios de inteligencia han sido obligados a abandonar sus oficinas habituales en Whitehall después de perder una amarga guerra de territorios cuando se descubrió concreto desmoronado en el techo del edificio.
El material poroso y potencialmente peligroso fue identificado en la sede de la Oficina del Gabinete el otoño pasado, lo que desencadenó la evacuación de algunos funcionarios trabajando en el cuarto piso del 70 de Whitehall para que se pudieran realizar obras de construcción.
Una crisis en torno al concreto aerado autoclavado reforzado — o Raac — estalló el verano pasado, obligando a cerrar más de 100 sitios escolares en riesgo de colapso solo días antes del inicio del año académico.
El problema llevó a una búsqueda en los departamentos gubernamentales para identificar otros edificios públicos y privados que contienen el material.
Se encontró Raac en la Oficina del Gabinete, obligando a decenas de funcionarios del Secretariado de Seguridad Nacional a abandonar sus escritorios y trasladarse a espacios de oficinas seguras en otros lugares del edificio y en otras instalaciones, según varias personas familiarizadas con la situación.
El Secretariado de Seguridad Nacional ayuda a desarrollar la política exterior y de defensa en todo el gobierno y asesora al Consejo de Seguridad Nacional, un foro para discusiones estratégicas sobre seguridad presidido por el primer ministro.
La decisión sobre quiénes fueron reubicados — y a dónde — fue objeto de disputas tensas y provocó resentimiento entre los funcionarios afectados, dijo una de las personas al Financial Times.
“Hubo una típica pelea pasivo-agresiva sobre quién iba a ser trasladado. Creó un grupo muy infeliz,” dijo la fuente de Whitehall.
La situación causó “caos administrativo” y “dificultades” para los afectados, especialmente aquellos obligados a moverse más lejos del foco físico de poder alrededor del primer ministro.
“Quieres terminar en el número 10 de Downing Street y si no puedes hacer eso, tiene que ser el 70 de Whitehall [el edificio de al lado]. Es genuinamente importante para los tipos de seguridad nacional,” dijo la persona.
Añadió que algunos funcionarios “se apretaron y compartieron espacio en los escritorios en otras partes del edificio, mientras que a otros los trasladaron justo al final de la calle hacia el parlamento, lo que es como estar en [la] Siberia [política]”.
Otro funcionario se quejó de que las obras de construcción para solucionar la situación no comenzaron inmediatamente.
Los funcionarios del Secretariado de Seguridad Nacional, a menudo elogiados por sus colegas como algunos de los más dedicados en Whitehall, suelen necesitar estar en la oficina más que otros funcionarios civiles debido a la naturaleza sensible de su trabajo y la necesidad de mantener sistemas informáticos seguros.
Aunque el asunto ha dejado a algunos empleados descontentos, no ha afectado las operaciones del secretariado ni ha afectado la seguridad nacional, insistieron los funcionarios.
La Oficina de Propiedad del Gobierno, que gestiona la propiedad gubernamental, envió correspondencia a los mandarines responsables de los edificios administrados por el Estado en 2019 y luego nuevamente en 2022, señalando la orientación sobre Raac.
El año pasado, se creó un grupo de trabajo con el objetivo de comprender el riesgo potencial de Raac y detectar su presencia en todo el patrimonio gubernamental.
Donde se ha identificado el material, los departamentos han actuado de acuerdo con las recomendaciones del Instituto de Ingenieros Estructurales, un organismo profesional.
El Raac es una alternativa ligera al concreto reforzado tradicional que se utilizaba principalmente en los años 60 y 80 para hacer placas de techo y paredes, pero sus defectos — incluida la vulnerabilidad a la filtración — han sido documentados desde entonces.
El material encontrado en el techo del 70 de Whitehall fue el único caso de Raac identificado en todo el patrimonio gubernamental en el corazón de Westminster, según los funcionarios.
Dijeron que las obras de construcción estaban cerca de completarse e insistieron en que el espacio de oficina en otras partes de las instalaciones estaba operando con normalidad.
Alex Thomas, director de programa en el grupo de expertos Instituto para el Gobierno, dijo que las reparaciones de edificios en Whitehall estaban destinadas a provocar “intriga cortesana”, pero enfatizó que el estado de las instalaciones departamentales en el corazón de Westminster era mucho mejor que el de otros lugares de trabajo de funcionarios civiles.
“Los problemas más difíciles y grandes en torno al patrimonio gubernamental — su condición y mantenimiento — afectan a los tribunales y prisiones. En el sector público más amplio son los hospitales y escuelas,” dijo.
La Oficina del Gabinete declinó hacer comentarios.
Ellesheva Kissin es reportera de Banking Risk and Regulation, un servicio de FT Specialist