13 hours ago
By Flora Drury, BBC News
Getty Images
Planning a holiday to Afghanistan is not a common choice for most people due to the country’s history of conflict and the recent return of the Taliban to power in 2021.
Despite this, social media is filled with influencers promoting Afghanistan as a safe and unique destination, showcasing its natural beauty and cultural attractions.
However, behind the glamorous images lies a debate about the risks involved in visiting Afghanistan and who truly benefits from the growing tourism industry.
While some see the potential for economic growth and job opportunities in the tourism sector, others question the motives of the Taliban government in promoting tourism and whether it is truly beneficial for the Afghan population.
Despite concerns about safety and political instability, the number of tourists visiting Afghanistan has been on the rise, with international tour operators offering trips to experience the “real Afghanistan” for a hefty price.
The Taliban government has expressed a desire to turn Afghanistan into a popular tourist destination, particularly targeting the Chinese market, in hopes of generating much-needed revenue for the country.
While some see tourism as a positive force for economic development and cultural exchange, others remain skeptical about the true intentions of the Taliban and the impact of tourism on the country’s fragile stability.
Despite the risks and challenges, some travelers, including women, are drawn to Afghanistan for its raw and authentic experience, away from traditional tourist destinations.
Jóvenes Tours Pioneros, que tiene mucha experiencia en organizar vacaciones a Corea del Norte y otros destinos fuera de la red, incluso realiza viajes exclusivamente para mujeres a Afganistán. Rohullah ha guiado a viajeras solitarias “sin ningún problema”. Las estrictas reglas de los talibanes para su propia población femenina, que los han obligado a abandonar el lugar de trabajo, la educación secundaria e incluso el parque nacional Band-e-Amir, una parada en muchas de las giras internacionales disponibles, no impiden que las turistas femeninas visiten. Significa que “las mujeres y los hombres tienen encuentros diferentes” en Afganistán, reconoce Rowan Beard, quien ha estado llevando grupos al país desde 2016. No necesariamente es algo malo, argumenta. “Los hombres no pueden hablar con mujeres; las mujeres sí”, explica. “Nuestras turistas femeninas tuvieron la oportunidad de sentarse con un grupo de mujeres y escuchar sus experiencias y obtener más información sobre el país.” Pero todos deben seguir las reglas establecidas. Heeney y su grupo recibieron instrucciones previas sobre lo que se requeriría para cumplir con esas reglas, incluyendo cómo vestirse, cómo actuar y con quién podían y no podían hablar. Los talibanes, siempre presentes, observando desde las líneas laterales con sus armas, estaban entre aquellos que no hablaron con Heeney ni con los miembros femeninos de su grupo. Ella no se lo tomó a mal. “Tienes que conocer las reglas y aprender el juego”, explica. Para Heeney, hablar con las mujeres, que estaban “increíblemente felices” de que el grupo las visitara, fue un punto destacado en un recorrido donde la “absolutamente encantadora”, generosa y acogedora gente de Afganistán se destacó. En videos publicados en las redes sociales, las mujeres son notablemente ausentes en las vibrantes escenas callejeras, un hecho pasado por alto por un visitante, quien declara que la gente no debería preocuparse, que simplemente están adentro haciendo lo que las mujeres de todo el mundo aman hacer: ir de compras. I enjoy spending time with my friends and family.”
“I love hanging out with my loved ones.”