RABAT, Marruecos (AP) — Mohamed Ziane, un ex ministro marroquí de derechos humanos, fue condenado a cinco años de cárcel el viernes en un caso de corrupción que su abogado describió como represalia por su franqueza y su trabajo defendiendo a presos políticos.
Un tribunal de apelaciones en Rabat emitió la sentencia después de una audiencia en la que el frágil Ziane de 81 años — antes conocido por su retórica fuerte y combativa — se mantuvo en silencio como forma de protesta.
El tribunal lo encontró a él y a otros dos colegas culpables de corrupción y desvío de fondos de su partido político durante la campaña electoral de Marruecos en 2015.
Ali Reda Ziane — su abogado que también es su hijo — negó enérgicamente los cargos que enfrentaba su padre y sus dos colegas. Dijo que el tribunal no siguió los procedimientos habituales en el caso ni en ninguno de sus apelaciones, todas las cuales la defensa perdió.
También relacionó los procedimientos con la defensa de su padre a favor de periodistas y activistas que enfrentaban cargos por delitos no relacionados después de criticar al gobierno.
“Significa que la libertad de expresión ha sido acortada en Marruecos”, dijo en una entrevista con The Associated Press el lunes.
El veredicto marca el último desarrollo en uno de los casos de libertad de expresión que ha recibido condena por parte de los aliados internacionales de Marruecos y organizaciones de derechos humanos. Suplementa una sentencia de tres años emitida en 2022, en la que Ziane fue encontrado culpable de 11 cargos incluyendo difamación, adulterio, acoso sexual e insultar a un funcionario público.
En un comunicado del domingo, la Asociación Marroquí en Apoyo de los Presos Políticos calificó los cargos de arbitrarios y los procedimientos de injustos. El grupo describió el caso contra Ziane como “puramente político, con el objetivo de humillar y subyugar al hombre y desalentarlo de expresar sus opiniones”.
Ziane fue uno de los mencionados en un informe de Human Rights Watch de 2022 sobre cómo Marruecos ha reprimido duramente la libertad de expresión de aquellos críticos de su gobierno.
“Las autoridades marroquíes, desde mediados de la década de 2010, han acusado y procesado cada vez más a periodistas y activistas de alto perfil de crímenes no relacionados con la expresión, incluidos crímenes relacionados con el sexo consensuado”, dijo el informe.
El gobierno de Marruecos desestimó el informe como tendencioso y dijo que estaba lleno de falsas acusaciones. El portavoz del gobierno no respondió a preguntas sobre la condena de Ziane el lunes.
El informe documentó cómo las autoridades condenaron a uno de los hijos de Ziane por ocultar a un testigo y obstruir la justicia después de que una mujer programada para testificar en un caso de derechos humanos que Ziane defendía durmiera en su casa por motivos de seguridad antes de tener que comparecer en el tribunal.
También relató cómo los medios pro-gobierno publicaron imágenes y videos filtrados — incluyendo algunos mostrando desnudez — y sugirieron que Ziane estaba involucrado en una relación con un cliente. Su hijo y abogado le dijeron a The Associated Press que las denuncias legales presentadas en su contra comenzaron después de que acusara a los servicios de inteligencia de Marruecos de estar detrás de la filtración — una acusación que el Ministerio del Interior del país negó.
En 2023, Amnistía Internacional dijo que los problemas legales de Ziane se basaban en “cargos falsos que surgían de su trabajo defendiendo a activistas, periodistas y víctimas de abusos de derechos humanos”.
Aquellos a los que Ziane ha defendido como abogado incluyen a Taoufik Bouachrine, el ex editor del diario independiente en árabe, Akhbar Al-Youm, y a Nasser Zefzafi, un activista que ayudó a liderar un movimiento de protesta contra el gobierno en la región del Rif en el norte de Marruecos la década pasada.
Bouachrine actualmente cumple una condena de 15 años por trata de personas, chantaje y mala conducta sexual. Zefzafi cumple una condena de 20 años por socavar el orden público y amenazar la unidad nacional.
La defensa de Ziane a ambos hombres siguió décadas de activismo en derechos humanos que comenzaron después de que renunció como Ministro de Derechos Humanos de Marruecos, cargo que ocupó desde 1996 hasta 1997. Después de servir como presidente de la Asociación del Colegio de Abogados de Rabat, comenzó a defender a activistas y periodistas críticos del gobierno en 2017, convirtiéndose en una voz disidente rara que alguna vez sirvió en el gobierno de Marruecos.