Miles de niños en California se beneficiarán de una nueva orden ejecutiva de la administración de Biden que proporcionará un camino hacia la ciudadanía para sus padres.
Los defensores dijeron que el nuevo programa mejorará la seguridad financiera, la salud física, la salud mental de los niños y les ayudará a mantenerse concentrados en la escuela.
Biden anunció en junio un nuevo programa que permitirá a cónyuges indocumentados de ciudadanos estadounidenses solicitar residencia permanente sin regresar a sus países de origen, si han vivido en los EE. UU. durante al menos 10 años y no tienen antecedentes penales. En el pasado, los cónyuges indocumentados de ciudadanos estadounidenses podían solicitar residencia permanente, pero tenían que regresar a sus países de origen para finalizar el proceso y podían ser prohibidos de ingresar a los EE. UU. por hasta 10 años. Los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los EE. UU. comenzarán a aceptar solicitudes en agosto.
El Departamento de Seguridad Nacional estima que alrededor de 500,000 cónyuges de ciudadanos estadounidenses y 50,000 hijos de solicitantes que son hijastros de ciudadanos estadounidenses serán elegibles para el nuevo programa a nivel nacional. Según un análisis de la organización FWD.us de datos de la Encuesta de la Comunidad Estadounidense de 2022 realizada por la Oficina del Censo de los EE. UU., aproximadamente 120,000 cónyuges de ciudadanos estadounidenses serán elegibles para el programa en California.
Es probable que muchos de los elegibles tengan hijos. Se estima que 1 de cada 10 niños en California tiene al menos un padre indocumentado, según el Centro Nacional de Niños en Pobreza. No está claro cuántos de ellos también tienen un padre ciudadano estadounidense.
“Cuando se anunció esto, fue como un gran suspiro de alivio”, dijo Mayra Álvarez, presidenta de The Children’s Partnership, una organización sin fines de lucro de defensa de los niños con sede en Los Ángeles. “La oportunidad de que las familias puedan permanecer juntas mientras solicitan la residencia permanente es un compromiso directo con el bienestar de los niños. Es un reconocimiento de que los padres y cuidadores son fundamentales para el sano desarrollo de los niños”.
Algunas investigaciones muestran que el temor a la deportación de un padre o cuidador afecta la capacidad de los niños para tener éxito en la escuela.
“La ausencia, la repetición de un grado y el abandono son todos más probables” para los niños que tienen un padre indocumentado, dijo Carolyn Sattin-Bajaj, profesora asociada de educación en la UC Santa Bárbara. Agregó que los padres indocumentados también son menos propensos a solicitar programas públicos para los cuales sus hijos ciudadanos estadounidenses son elegibles, como Head Start, cupones de alimentos y seguro de salud público.
Mirna Cisneros, residente de Modesto, cuyo esposo y tres hijos son ciudadanos estadounidenses, dijo que estaba eufórica cuando se enteró de la nueva política.
“Imagina, incluso lloré cuando me enteré”, dijo Cisneros en español. Aun así, dijo que no lo creerá realmente hasta que pueda solicitar la residencia permanente.
Cisneros llegó a los EE. UU. desde México en 1999, cuando tenía 17 años. Conoció a su esposo en Florida y luego se mudó con él a California. Aunque su esposo es ciudadano estadounidense, ella no ha podido obtener residencia permanente a través de él. Iba a solicitar, pero detuvo el proceso después de darse cuenta de que tendría que regresar a México y podría tener que quedarse allí durante 10 años.
Cisneros dijo que sus tres hijos, que tienen 17, 16 y 11 años y también son ciudadanos estadounidenses, le han dicho muchas veces que tienen miedo de que la deporten. Dijo que su hijo mediano le dijo: “‘Mamá, siempre estoy pensando en qué pasará si te agarran y te llevan a México. Te extrañaré. ¿Qué pasará si no podemos verte?'”
Si logra obtener la residencia permanente, dijo, le permitiría trabajar en trabajos mejor remunerados para ayudar a mantener a su familia. Actualmente hornea y decora pasteles desde su casa.
Poder solicitar la residencia permanente también daría a sus hijos más flexibilidad y libertad para elegir dónde quieren estudiar en la universidad, dijo Cisneros. Su hija mayor está a punto de graduarse de la escuela secundaria el próximo año y le ha dicho que quiere estudiar fuera del estado, en Florida, pero como Cisneros evita viajar en avión debido a su estatus migratorio, su hija ha estado planeando renunciar a ese sueño para estudiar más cerca de casa.
“Sabemos que tan pronto como puedan obtener un permiso de trabajo y tengan la estabilidad de saber que no serán deportados, ese padre podrá acceder a mejores empleos. Eso significará mejores salarios, mejores tipos de trabajos que permitan a los padres estar más involucrados en la educación de sus hijos, y eso conducirá a beneficios para la salud mental y física de los padres y los niños”, dijo Wendy Cervantes, directora de inmigración y familias inmigrantes en el Centro para la Ley y la Política Social (CLASP). La organización sin fines de lucro fue una de las dos docenas de grupos que enviaron una carta a la administración de Biden en mayo pidiendo el cambio de política.
Cervantes señaló investigaciones sobre cómo los niños se beneficiaron cuando sus padres recibieron permisos de trabajo y protección contra la deportación a través del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), introducido por el entonces presidente Barack Obama en 2012, que ha permitido a cientos de miles de personas que fueron traídas a los Estados Unidos cuando eran niños permanecer temporalmente en el país y obtener permisos de trabajo. En un estudio, los niños cuyas madres eran elegibles para el programa de aplazamiento tenían un 50% menos de diagnósticos de trastornos de adaptación y ansiedad.
Sin embargo, Sattin-Bajaj expresó preocupación de que muchos inmigrantes puedan dudar en solicitar debido a las próximas elecciones presidenciales y la incertidumbre de si tal política se mantendría bajo una nueva administración, especialmente si está liderada por el ex presidente Donald Trump.
“No tengo mucha confianza en que haya euforia en este momento, porque las cosas avanzan tan lentamente, y se siente como si se estuviera gestando una tormenta”, dijo Sattin-Bajaj.
Los principales líderes republicanos han rechazado el programa. Karoline Leavitt, secretaria de prensa nacional de la campaña de Trump, emitió un comunicado diciendo: “Biden solo se preocupa por una cosa: el poder, y por eso está dando amnistía masiva y ciudadanía a cientos de miles de ilegales que él sabe que eventualmente votarán por él y por el Partido Demócrata de Fronteras Abiertas”.
Quienes califiquen para el nuevo programa no podrán votar hasta que reciban la ciudadanía, y no podrán solicitar la ciudadanía hasta tres años después de obtener la residencia permanente.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, emitió un comunicado diciendo que espera que el programa sea impugnado en los tribunales y acusó al presidente Joe Biden de intentar “jugar a ambos lados”.
“El Presidente puede pensar que nuestra seguridad nacional es una especie de juego que puede intentar usar para obtener puntos políticos, pero los estadounidenses saben que este plan de amnistía solo incentivará más inmigración ilegal y pondrá en peligro a los estadounidenses”, dijo Johnson.