Las propuestas en el Proyecto de Transición Presidencial 2025, conocido como Proyecto 2025 y diseñado para Donald Trump, reconfigurarían el sistema educativo estadounidense, desde la educación temprana hasta la universidad, de principio a fin.
La conservadora Heritage Foundation es la fuerza principal detrás de este extenso plan, que es independiente de la plataforma del Comité Nacional Republicano 2024, aunque comparten algunos temas comunes.
Kevin Roberts, el presidente de Heritage y su brazo de cabildeo, Heritage Action, dijo en una entrevista con USA TODAY que el Proyecto 2025 debería ser visto “como un menú del Cheesecake Factory”. Ningún presidente podría llevar a cabo todos estos cambios, dijo. “Es un manual para el pensamiento político conservador”.
El cambiante panorama político dificulta decir qué propuestas podrían ser adoptadas por Trump si es reelegido. Él ha afirmado no saber nada al respecto, aunque muchos de sus aliados estuvieron involucrados en su redacción. La salida del presidente Joe Biden de la carrera presidencial podría tener un impacto en el Proyecto 2025 que aún se desconoce. Por último, muchas de las propuestas más amplias en el documento, como los cambios en el Título I y la Ley de Educación para Personas con Discapacidades, requerirían acción del Congreso, no solo una orden de la Casa Blanca.
Sin embargo, sigue siendo un documento útil para delinear las prioridades de aquellos que probablemente jugarían un papel en una nueva administración de Trump. The Hechinger Report creó esta guía de referencia que profundiza en la lista de deseos del Proyecto 2025 para la educación.
Historias que inspiran
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Educación temprana
Cuidado infantil para familias militares
El Proyecto 2025 pide expandir el cuidado infantil para familias militares, que tienen acceso a programas que a menudo se presentan como ejemplos destacados de cuidado de alta calidad en Estados Unidos. – Jackie Mader
Head Start y cuidado infantil
El Proyecto 2025 propone eliminar la Oficina de Head Start, lo que llevaría al cierre de programas de cuidado infantil de Head Start que atienden a aproximadamente 833,000 niños de bajos ingresos cada año. La mayoría de los niños de Head Start son atendidos en programas basados en centros, que tienen un papel destacado en áreas rurales y priorizan la inscripción de un cierto porcentaje de niños pequeños con discapacidades que a menudo tienen dificultades para encontrar cuidado infantil en otros lugares. Head Start también proporciona un flujo crítico de financiación y recursos a otros programas privados de cuidado infantil que cumplen con los estándares de Head Start, incluidos los programas basados en el hogar. – J. M.
Cuidado infantil basado en el hogar
Una administración conservadora también debería priorizar la financiación para el cuidado infantil basado en el hogar en lugar de un “cuidado diario universal” en programas fuera del hogar, dice el Proyecto 2025. Esa financiación incluiría dinero para que los padres se queden en casa con un niño o para pagar cuidado “familiar, en el hogar”, propuestas que podrían ser atractivas para algunos defensores de la primera infancia que durante mucho tiempo han pedido más recursos para el cuidado informal y para padres que se quedan en casa. – J. M.
Cuidado infantil en el lugar de trabajo
Si es necesario el cuidado infantil fuera del hogar, el Congreso debería ofrecer incentivos para el cuidado infantil en el lugar de trabajo, dice el Proyecto 2025, porque “pone menos estrés en el vínculo entre padre e hijo”. Los defensores de la primera infancia han estado cautelosos con tales propuestas porque vinculan el acceso al cuidado infantil con un trabajo específico. También insta al Congreso a aclarar dentro de la Ley de Normas Laborales Justas que los gastos del empleador para proporcionar dicho cuidado no forman parte del salario del empleado. – J. M.
Educación K-12
Recolección de datos
El Proyecto 2025 argumenta que la Evaluación Nacional del Progreso Educativo, conocida como el “Informe Nacional del País”, debería publicar datos de rendimiento de los estudiantes basados en “estructura familiar”, además de categorías existentes como raza y nivel socioeconómico. La estructura familiar, dice el documento, es “uno de los factores más importantes, si no el más importante, que influye en el logro educativo y la obtención de los estudiantes”. El documento continúa respaldando la “estructura familiar natural” de un hogar heterosexual con dos padres, “porque todos los niños tienen derecho a ser criados por los hombres y mujeres que los concibieron”. — Sarah Butrymowicz
Estudiantes LGBTQ
El Proyecto 2025 aboga por revertir regulaciones que protegen a las personas de la discriminación por orientación sexual e identidad de género. Pide a las agencias que “enfoquen su aplicación de las leyes de discriminación por sexo en el significado binario biológico de ‘sexo'”.
El plan también pide al Congreso y a los legisladores estatales que exijan a las escuelas que se refieran a los estudiantes por los nombres en sus certificados de nacimiento y los pronombres asociados con su sexo biológico, a menos que tengan permiso por escrito de los padres para referirse a ellos de otra manera.
El plan también equipara los problemas transgénero con el abuso infantil y la pornografía, y propone que se castigue a las bibliotecas escolares con libros considerados ofensivos. — Ariel Gilreath
Privatización
En lugar de un Departamento de Educación federal, el plan propone una financiación generalizada para la educación pública que vaya directamente a las familias, como parte de su objetivo general de “avanzar en la libertad educativa”.
El documento destaca específicamente el programa de cuentas de ahorro para la educación en Arizona, el primer estado en abrir los vales escolares a todas las familias. Programas como el de Arizona tienen pocas, si es que tienen alguna, restricción sobre quién puede acceder a la financiación. El Proyecto 2025 también pide cuentas de ahorro para la educación para escuelas bajo jurisdicción federal, como las administradas por el Departamento de Defensa o la Oficina de Educación Indígena.
Además, el Proyecto 2025 insta al Congreso a investigar la creación de un crédito fiscal de becas federales para “incentivar a los donantes a contribuir” a grupos sin fines de lucro que otorgan becas para la matrícula en escuelas privadas o materiales educativos. — Ariel Gilreath y Neal Morton
Comidas escolares
El programa federal de comidas escolares debería reducirse para garantizar que solo los niños de familias de bajos ingresos reciban el beneficio, dice el documento. Los cambios de política bajo la administración de Obama han facilitado que escuelas o distritos enteros proporcionen comidas gratuitas a los estudiantes sin que las familias tengan que presentar documentos de elegibilidad individuales. — Christina A. Samuels
Educación especial
El Proyecto 2025 dice que la Ley de Educación para Personas con Discapacidades, que provee $14.2 mil millones en fondos federales para la educación de niños en edad escolar con discapacidades, debería ser mayormente convertida en subvenciones globales “sin condiciones” a los estados individuales. Los legisladores también deberían considerar hacer que una parte del dinero federal sea pagadero directamente a los padres de niños con discapacidades, para que lo puedan utilizar para tutorías, terapias u otros materiales educativos. Esto sería similar a las cuentas de ahorro para la educación en vigor en Arizona y Florida.
El plan también pide revocar una política llamada “Equidad en IDEA”. Bajo esa política, los distritos deben evaluar si las escuelas están inscribiendo de manera desproporcionada a estudiantes negros, nativos americanos y de otras minorías étnicas en educación especial. Los distritos también deben hacer un seguimiento de cómo estos estudiantes son disciplinados, y si tienen más probabilidades que otros estudiantes en educación especial de ser colocados en aulas separadas de sus compañeros de educación general. Las reglas actuales, que el Proyecto 2025 eliminaría, requieren que los distritos con disparidades significativas en esta área utilicen el 15 por ciento de sus fondos federales para abordar esos problemas. — C.A.S.
Enseñanza sobre raza
El Proyecto 2025 destaca las preocupaciones entre los miembros de la derecha política de que educar a los estudiantes sobre raza y racismo puede promover prejuicios contra las personas blancas. El documento discute el concepto legal de la teoría crítica de la raza, y argumenta que cuando se utiliza en la capacitación de maestros y actividades escolares como “grupos de afinidad obligatorios”, interrumpe “los valores que mantienen unidas a las comunidades, como la igualdad ante la ley y la ceguera ante el color de la piel”.
El documento pide legislación que obligue a las escuelas a adoptar propuestas “que digan que ningún individuo debe recibir castigo o beneficios basados en el color de su piel”, entre otras recomendaciones. También pide una Declaración de Derechos de los Padres a nivel federal que otorgue a las familias un “juicio justo en la corte” si creen que el gobierno federal ha aplicado políticas que socavan su derecho a criar a sus hijos. — Caroline Preston
Título I
Este programa, financiado con un poco más de $18 mil millones para el año fiscal 2024, es el programa federal más grande para las escuelas K-12 y está diseñado para ayudar a los niños de familias de bajos ingresos. El plan conservador alentaría a los legisladores a convertir el programa en una subvención global a los estados, con pocas restricciones sobre cómo se puede utilizar, y, durante 10 años, eliminarlo por completo. Además, dice, los legisladores deberían permitir que los padres en escuelas de Título I utilicen parte de ese financiamiento para cuentas de ahorro educativo que podrían gastarse en tutorías privadas u otros servicios. — C.A.S.
Educación superior
Acción afirmativa y diversidad, equidad e inclusión
El documento pide procesar “todos los gobiernos estatales y locales, instituciones de educación superior, corporaciones y cualquier otro empleador privado” que mantengan políticas de acción afirmativa o DEI. Esa posición coincide con las opiniones expresadas por Donald Trump y su compañero de fórmula, el senador J.D. Vance de Ohio, sobre el uso de la raza en admisiones universitarias y más allá. — Liz Willen
Recolección de datos
En educación superior, la propuesta argumenta que los datos de graduación y ganancias universitarias necesitan un “ajuste de riesgo” que considere el tipo de estudiantes atendidos por una institución en particular. Si bien las universidades selectivas tienden a tener las tasas de graduación y ganancias estudiantiles más altas, también tienden a inscribir a los estudiantes menos “arriesgados”. Una metodología de ajuste de riesgo podría beneficiar a los colegios comunitarios, que a menudo tienen tasas de graduación bajas pero inscriben a muchos estudiantes no tradicionales que enfrentan obstáculos para obtener un título. También probablemente beneficiaría a las universidades con fines de lucro, que tienden a aceptar a la mayoría de los solicitantes. Históricamente, las escuelas con fines de lucro han sido objeto de escrutinio bajo administraciones demócratas por sus malos resultados y por presuntamente engañar a los estudiantes sobre el valor de la educación que ofrecen. Las administraciones republicanas suelen apoyar una menor regulación de las instituciones con fines de lucro. — S.B.
Préstamos Parent PLUS y becas Pell
El plan aboga por la eliminación del programa de préstamos Parent PLUS, argumentando que es redundante “porque hay muchas alternativas privadas disponibles”. Creado originalmente para familias relativamente acomodadas, el programa PLUS se ha convertido en una forma crucial para que familias de bajos y medianos ingresos paguen la universidad. En años recientes, ha generado críticas debido a las crecientes tasas de incumplimiento y a menos protecciones que las otorgadas a otros prestatarios de préstamos estudiantiles.
Actualmente, las tasas de interés para préstamos privados son significativamente más bajas que las tasas de PLUS, pero vienen con menos protecciones y es más difícil ser aprobado para un préstamo de un banco privado. El Proyecto 2025 también eliminaría los préstamos PLUS para estudiantes de posgrado.
Si se eliminaran los programas federales PLUS, se podría frenar una parte de la creciente deuda educativa de las familias, pero también haría el camino para pagar la universidad más difícil para algunas familias.
El Proyecto 2025 no pide cambios al programa de becas Pell, que proporciona fondos federales para estudiantes de familias de bajos ingresos para asistir a la universidad. Algunos defensores han pedido duplicar la asignación máxima anual, que es de $7,395 para el año escolar 2024-25, muy por debajo del costo de asistir a muchas universidades. — Meredith Kolodner y Olivia Sanchez
Perdón de préstamos estudiantiles
El Proyecto 2025 pondría fin a la posibilidad de perdón de préstamos estudiantiles, que ya ha sido en gran parte bloqueada por los tribunales federales; la administración Biden, en una especie de juego de Whac-a-Mole, ha propuesto aún más programas de perdón que están siendo combatidos por fiscales generales estatales republicanos y otros. El Proyecto 2025 también restringiría drásticamente lo que se conoce como “defensa del prestatario al reembolso”, que perdona préstamos tomados para pagar colegios que cerraron o que se descubrió que utilizaban publicidad ilegal o engañosa. Al restringir en gran medida al Departamento de Educación a recopilar estadísticas, el Proyecto 2025 trasladaría la responsabilidad de los préstamos estudiantiles al Departamento del Tesoro. — Jon Marcus
Esta historia sobre el Proyecto 2025 fue producida por The Hechinger Report, una organización de noticias independiente y sin fines de lucro centrada en la desigualdad y la innovación en la educación. Regístrese para recibir nuestro boletín de educación superior.
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