Horas antes de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París, la compañía ferroviaria francesa SNCF dice que su red de alta velocidad ha sido objetivo de “actos maliciosos” destinados a paralizar el sistema. Varias líneas de alta velocidad TGV han sido afectadas al oeste, norte y este de París y se han formado colas en la estación de Gare Montparnasse, que sirve destinos al oeste de la capital. El Ministro de Transporte Patrice Vergriete condenó enérgicamente los “actos criminales” que dijo afectarían los planes de vacaciones de las personas. Se han cancelado varios trenes y SNCF ha advertido que la situación podría durar “al menos todo el fin de semana mientras se realizan reparaciones”. La Ministra de Deportes Amélie Oudéa-Castéra describió los ataques como “absolutamente atroces”, añadiendo que el impacto en el público y los atletas olímpicos se está evaluando actualmente. SNCF dijo que se habían encendido fuegos destinados a dañar sus instalaciones. Una fuente cercana a la investigación dijo a la agencia de noticias AFP que el ataque involucraba actos de “sabotaje”.
