El Gobernador y la Legislatura quieren asegurarse de que las mujeres en su estado no puedan obtener un aborto, por lo que aprobaron una ley reclasificando los medicamentos para abortar como sustancias controladas peligrosas. La mayoría de los abortos se realizan mediante el uso de píldoras, que la Administración de Alimentos y Medicamentos ha declarado como seguras y efectivas. Actualmente están disponibles por correo, pero pronto será ilegal obtenerlas sin receta. La nueva ley entrará en vigor el 1 de octubre.
Los legisladores de Luisiana han añadido dos medicamentos comúnmente utilizados en el cuidado del embarazo y la salud reproductiva a la lista de sustancias controladas peligrosas del estado, una medida que ha alarmado a los médicos en el estado.
El mifepristona y el misoprostol tienen muchos usos clínicos, y uno de los usos aprobados por la FDA es tomar las pastillas para inducir un aborto hasta las 10 semanas de gestación.
El proyecto de ley que avanzó a través de la Legislatura de Luisiana esta primavera incluye ambos medicamentos como drogas de Clase IV bajo la Ley de Sustancias Peligrosas Controladas Uniformes del estado, creando penas de hasta 10 años de prisión para cualquier persona sorprendida con los medicamentos sin una receta válida. El gobernador Jeff Landry, un republicano, firmó el proyecto de ley en mayo. Entrará en vigor el 1 de octubre.
La nueva ley es el último movimiento de los defensores del aborto que intentan controlar el acceso a los medicamentos para abortar en estados con prohibiciones casi totales del aborto, como Luisiana. La ley es la primera de su tipo, abriendo un nuevo frente en la batalla estatal por la medicina reproductiva.