El equipo de gimnasia femenina de los Estados Unidos ganó el oro en la competencia por equipos en los Juegos Olímpicos de París de manera casi impecable, cometiendo solo un error importante en 12 rutinas. Italia ganó la plata, su primera medalla olímpica en gimnasia femenina en casi un siglo, y Brasil regresó de errores tempranos para ganar el bronce, su primera medalla olímpica en el evento.
En la prueba de salto, Jordan Chiles comenzó bien para los Estados Unidos con un sólido Yurchenko doble torcido. Luego, Jade Carey, compitiendo en solo un evento debido a que se está recuperando de una enfermedad, clavó un salto más difícil llamado Cheng. Luego llegó Simone Biles, quien clavó otro Cheng en el evento, el mismo que la sacó de la competencia hace tres años.
En barras, después de sólidas rutinas de Chiles y Biles, Sunisa Lee entregó una puntuación de 14.566 en las barras asimétricas, su mejor evento. Los pies de Lee rozaron la colchoneta mientras realizaba una difícil transición de torcimiento completo de la barra alta a la baja, lo que resultó en una puntuación tres décimas más baja de la que recibió en la ronda de clasificación. Pero aún fue la marca más alta de los estadounidenses en barras.
En la viga, los Estados Unidos tuvieron un susto momentáneo cuando Chiles cayó en su montaje, un salto mortal hacia adelante que le ha causado problemas antes. Pero Lee volvió a encarrilar al equipo de inmediato con una rutina perfecta, que anotó más de medio punto más alta que su rutina en la ronda de clasificación. Y Biles realizó un set sólido ligeramente empañado solo por un tambaleo en un aéreo lateral.
Para cuando los estadounidenses llegaron al ejercicio de suelo, la medalla de oro era claramente suya para perder. Lee dio una actuación elegante en el evento, que no se esperaba que hiciera en la final por equipos antes de la enfermedad de Carey. Chiles clavó una rutina inspirada en Beyoncé y parecía abrumada por la emoción al terminar. Y luego Biles hizo lo que solo ella puede hacer, realizando cuatro pasadas de suelo extraordinariamente difíciles, dos de ellas con su nombre, para asegurar oficialmente el oro.