En febrero, mucho antes de que el presidente Biden se retirara y la vicepresidenta Kamala Harris se convirtiera en la candidata demócrata a la presidencia, dos gobernadores de estados rojos hablaron en contra de los vales. Ambos son demócratas que entienden la importancia de las escuelas públicas para sus comunidades. Son el gobernador Roy Cooper de Carolina del Norte, cuya legislatura está dominada por una supermayoría republicana, y el gobernador Andy Beshear de Kentucky, cuya legislatura está controlada por los republicanos. Cuando Beshear se postuló, eligió a una maestra como vicegobernadora.
Los dos gobernadores escribieron este artículo en USA Today:
En Carolina del Norte y Kentucky, las escuelas públicas son el centro de nuestras comunidades. Nosotros mismos somos graduados orgullosos de escuelas públicas, y sabemos el papel crítico que desempeñan nuestras escuelas en la enseñanza de nuestros estudiantes, fortaleciendo nuestra fuerza laboral y haciendo crecer nuestras economías.
Hemos visto tasas de graduación récord de casi el 90% en nuestras escuelas públicas. Carolina del Norte y Kentucky se encuentran en el top 10 de maestros certificados por la Junta Nacional, uno de los reconocimientos más altos que los maestros pueden obtener.
En Kentucky, hemos visto una mejora significativa en la lectura de la escuela primaria, incluso con contratiempos de la pandemia como muchos estados experimentaron. En Carolina del Norte el año pasado, los estudiantes de escuelas públicas completaron un récord de 325,000 credenciales laborales en áreas como tecnología de la información y construcción. En resumen, nuestras escuelas públicas son fundamentales para nuestro éxito y una abrumadora cantidad de padres las eligen para sus hijos.
Por eso estamos tan alarmados de que los legisladores quieran saquear nuestras escuelas públicas para financiar su esquema de vales para escuelas privadas. Estos vales, instituidos en la década de 1950 y 1960 por gobernadores sureños para obstaculizar la desegregación escolar obligatoria, están resurgiendo gracias a un plan coordinado por grupos de presión, escuelas privadas y legisladores de extrema derecha.
Los programas de vales socavan la educación pública que nuestros hijos merecen
Esta es su estrategia: Comenzar los programas de manera modesta, ofreciendo vales solo a familias de bajos ingresos o niños con discapacidades. Pero luego ampliar la entrega tomando dinero de las escuelas públicas y permitiendo que los más ricos entre nosotros que ya tienen hijos en escuelas privadas reciban un cheque del gobierno.
En Carolina del Norte, la legislatura republicana aprobó un programa de vales sin límite de ingresos, sin rendición de cuentas y sin requisito de que los niños no puedan ir ya a una escuela privada. Este plan radical costará al estado $4 mil millones en los próximos 10 años, dinero que podría destinarse a financiar completamente nuestras escuelas públicas. En Kentucky, los legisladores están intentando enmendar nuestra constitución para consagrar sus esfuerzos de tomar dinero de los contribuyentes de las escuelas públicas y usarlo para las escuelas privadas.
Ambas de nuestras constituciones garantizan a nuestros hijos el derecho a la educación pública. Pero ambas legislaturas están tratando de socavar ese derecho, dejando a Carolina del Norte y Kentucky clasificados cerca del fondo en gasto por alumno y salario de maestros.
Las escuelas públicas son cruciales para nuestras economías locales. En Carolina del Norte, las escuelas públicas son uno de los cinco principales empleadores en los 100 condados. En muchos condados rurales, no hay escuelas privadas a las que los niños puedan asistir, lo que significa que esos dólares de los contribuyentes se sacan del condado y se ponen directamente en los bolsillos de personas más acomodadas en áreas más pobladas.
Gobernador Roy Cooper, Carolina del Norte
De hecho, en Kentucky, el 60% de los condados ni siquiera tienen una escuela privada certificada. Esto ha llevado a republicanos rurales en estados rojos como Texas y Georgia a votar en contra de esquemas de vales que podrían privar de recursos a sus escuelas rurales.
Gobernador Andy Beshear, Kentucky
Las escuelas privadas reciben dinero de los contribuyentes sin una verdadera rendición de cuentas
Como gobernadores, hemos propuesto financiar completamente nuestras escuelas públicas, aumentar los salarios de los maestros para tratar a nuestros educadores como los profesionales que son y expandir la educación temprana. Sabemos que escuelas públicas fuertes significan comunidades fuertes. Las familias en Kentucky y Carolina del Norte también lo saben. En Carolina del Norte, casi el 80% de los niños van a escuelas públicas.
Nuestras escuelas públicas atienden a todos los niños. Proporcionan transporte y comidas, educan a estudiantes con discapacidades. Y rinden cuentas a los contribuyentes con evaluaciones públicas que muestran cómo están los estudiantes y las escuelas y dónde necesitan mejorar.
Pero las escuelas privadas que reciben este dinero de los contribuyentes tienen poca o ninguna rendición de cuentas. Ni siquiera se les exige contratar maestros con licencia, proporcionar comidas, transporte o servicios para estudiantes discapacitados. Ni siquiera tienen que informar a los contribuyentes qué enseñan o cómo les va a sus estudiantes. El sistema de vales de Carolina del Norte ha sido descrito como “el programa de vales para escuelas privadas menos regulado del país”.
Los estudios sobre el rendimiento de los estudiantes en programas de vales escolares no solo mostraron que no les ayudan, sino que podrían tener efectos perjudiciales. Los resultados de un estudio de 2016 sobre el programa de vales de Louisiana encontraron “evidencia sólida y consistente de que los estudiantes que usan una beca de LSP tuvieron un rendimiento significativamente peor en matemáticas después de asistir a escuelas privadas”. En Indiana, los resultados también mostraron “pérdidas significativas” en matemáticas. Un tercer estudio sobre un programa de vales en Ohio informó que “los estudiantes que usan vales para asistir a escuelas privadas han tenido un peor desempeño académico en comparación con sus pares cercanos que asisten a escuelas públicas”.
No estamos en contra de las escuelas privadas. Pero estamos en contra de que el dinero de los contribuyentes vaya a las escuelas privadas en detrimento de las escuelas públicas.
El futuro de nuestra nación asiste a clases en escuelas públicas, y todos los estadounidenses deben estar alerta ante los grupos de presión y los políticos extremistas que traen planes similares a sus estados. Nuestros predecesores segregacionistas estaban del lado equivocado de la historia, y no necesitamos retroceder.
Vamos a seguir defendiendo a los estudiantes de nuestras escuelas públicas para asegurarnos de que tengan la financiación que necesitan y de que los maestros sean remunerados como los profesionales que son. Es lo mejor para nuestros hijos, nuestra economía y nuestro futuro.
Roy Cooper es el gobernador de Carolina del Norte. Andy Beshear es el gobernador de Kentucky.