Léon Marchand, nadador francés, ganó sus segundas y terceras medallas de oro el miércoles por la noche para afianzarse como el héroe local y la estrella emergente de los Juegos Olímpicos de París. En medio del ensordecedor rugido de miles de fanáticos gritando su nombre, el joven de 22 años de Toulouse quedó primero en la mariposa de 200 metros y luego triunfó en el braza de 200 metros, con tan solo dos horas entre las carreras. En la mariposa, Marchand enfrentó una dura competencia del húngaro Kristof Malik, campeón defensor y poseedor del récord mundial, pero el francés se adelantó en el tramo final para ganar y establecer un nuevo récord olímpico. En el braza, nuevamente estableció un nuevo récord olímpico y se convirtió en el primer nadador en ganar medallas de oro en mariposa y braza en los mismos juegos. Los resultados alimentarán la manía por Marchand que ha atrapado a Francia desde que el atleta de voz suave ganó su primer oro el domingo al arrasar a sus oponentes en la medley individual de 400 metros. Ha dado a la nación anfitriona una razón para celebrar, incluso cuando los primeros días de los juegos de París estuvieron marcados por una polémica ceremonia de apertura, contratiempos en los eventos de triatlón en el río Sena y sabotaje contra el sistema ferroviario de alta velocidad de Francia. Los vítores de celebración se escucharon en toda París el miércoles por la noche mientras bares y cafeterías instalaban televisores para que la gente pudiera ver a su nuevo héroe. Una enorme fotografía de Marchand agachado en posición de salida con gorro de natación y gafas ha sido colocada sobre el rascacielos Tour Montparnasse en el sur de París. Nacido en una familia de nadadores cuyos padres fueron ambos una vez olímpicos, Marchand lleva sobre sus hombros las esperanzas deportivas de Francia. Sus resultados ayudarán a determinar si Francia puede capitalizar la ventaja de ser anfitrión para cumplir su objetivo de entrar en los cinco primeros países en la tabla de medallas, lo que sería una gran mejora con respecto a actuaciones pasadas. Francia comenzó la noche del miércoles en cuarto lugar, pero con los dos oros de Marchand, su país subió al segundo lugar detrás de China. Marchand está plantando una bandera francesa en un deporte que durante mucho tiempo estuvo dominado por estadounidenses como Michael Phelps, quien ganó 28 medallas de oro olímpicas y es el nadador más exitoso del mundo, y el australiano Ian Thorpe, quien obtuvo nueve. Desde que Marchand rompió el récord mundial de Phelps en la medley individual de 400 metros el año pasado, la máquina de hype del mundo de la natación ha buscado ungir al francés como su sucesor. Marchand se mudó a Arizona para entrenar con el exentrenador de Phelps, Bob Bowman, quien lo ha ayudado a mejorar todo, desde sus giros hasta sus tácticas de recuperación. Una de las primeras contribuciones de Bowman al arsenal de Marchand fue darle la rutina de calentamiento de Phelps, que todavía utiliza. Therese Alshammar, nadadora sueca tres veces medallista olímpica que ahora hace comentarios para Eurosport, advirtió sobre las comparaciones, especialmente porque Marchand recién está comenzando. “Es increíble que a los 22 años esté compitiendo en los Juegos Olímpicos en casa y no se haya derrumbado bajo presión”, dijo. “Está comenzando un camino para ser uno de los nadadores más recordados en la historia de Europa, y tal vez del mundo, aunque Michael podría tener algo que decir al respecto”. Bowman dijo el domingo que su pupilo tenía el “paquete completo” de habilidades para ser un campeón. “Tiene la velocidad, tiene la resistencia, tiene las bajo aguas”, dijo el entrenador, refiriéndose a las patadas sinuosas de Marchand al inicio y en los giros, y su capacidad para superar a los oponentes en la fase subacuática extenuante de las carreras. Hacer tanto la mariposa como el braza fue idea de Marchand, según Bowman, quien inicialmente no estaba de acuerdo. “Estaba inclinado a hacer solo uno, incluso una semana atrás. Pero estaba bastante seguro”, dijo el miércoles por la noche. Marchand sonrió durante su segunda ceremonia de medalla del miércoles por la noche y se unió a la multitud mientras entonaban La Marsellesa, el himno nacional francés. “Es una locura vivir esto como nadador francés”, dijo a los reporteros después. Dijo que estaba canalizando los ensordecedores vítores de la multitud local, especialmente durante su victoria en la mariposa viniendo desde atrás. “Podía escuchar a toda la piscina volviéndose loca y creo que por eso pude ganar la carrera”, dijo Marchand.
