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La actividad manufacturera de China cayó por tercer mes consecutivo en julio, según una encuesta oficial, aumentando la presión sobre los responsables políticos para acelerar las medidas de estímulo destinadas a impulsar la segunda economía más grande del mundo.
El índice oficial de gerentes de compras manufactureros de China se situó en 49,4 el mes pasado, en línea con una encuesta de Bloomberg entre analistas y por debajo de 49,5 en junio. Una lectura por encima de 50 marca una expansión en comparación con el mes anterior.
El politburó de China llamó esta semana a una implementación más rápida de un programa de estímulo, y el banco central ha recortado las tasas de interés mientras el gobierno intenta alcanzar su objetivo de crecimiento económico del 5 por ciento para este año.
La economía china está sufriendo por una débil demanda interna, ya que una prolongada desaceleración en el sector inmobiliario y un mayor control gubernamental sobre los negocios socavan la confianza.
En su reciente reunión estratégica quinquenal, Beijing enfatizó la fabricación de alta gama y un sector industrial actualizado por encima del sector inmobiliario y el consumo doméstico.
El PMI no manufacturero se situó en 50,2 en julio, aún en territorio de crecimiento y en línea con las previsiones de los analistas de 50,2, pero por debajo de una lectura de 50,5 en junio.