Se están realizando pruebas diariamente sobre la calidad del agua en el Sena, que también está programado para albergar la prueba de relevos mixtos de triatlón el 5 de agosto, la maratón olímpica de natación el 8 y 9 de agosto, y el evento de Para-triatlón en los Paralímpicos, que comienzan el 28 de agosto.
Nadar en el río ha sido prohibido por más de 100 años debido a sus altos niveles de contaminación y el riesgo de enfermedades, pero las autoridades francesas han invertido mucho para hacer que el Sena sea apto para nadar como parte del legado de los Juegos.
Los organizadores dijeron que se habían gastado alrededor de 1.4 mil millones de euros en un proyecto de regeneración para hacer que el Sena sea seguro.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, nadó recientemente en el río para resaltar los esfuerzos de limpieza que se han realizado y, a principios de este mes, las pruebas mostraron que el río estaba lo suficientemente limpio para nadar.
Sin embargo, las fuertes lluvias en París el viernes y sábado han provocado un deterioro en la calidad del agua.
Se pronostican tormentas eléctricas para el miércoles por la mañana, tras las altas temperaturas previstas de hasta 35 grados Celsius el martes.
Francia actualmente está por debajo del promedio de la Unión Europea en cuanto a condiciones de agua de baño de alta calidad.
Entre el 17 y el 23 de julio, los datos mostraron que el río que atraviesa la capital francesa era apto para nadar seis días de cada siete.
Tan recientemente como en junio, los niveles de E. coli eran 10 veces más altos que el nivel aceptable impuesto por las federaciones deportivas.