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Las acciones de la compañía detrás de WeightWatchers cayeron bruscamente el viernes después de rebajar su pronóstico de ventas y anunciar una importante reestructuración para hacer frente al desafío de una nueva generación de medicamentos antiobesidad.
WW International dijo el jueves que estaba lanzando una “reorganización significativa” del negocio para combatir un “paisaje que cambia rápidamente”, mientras informaba de una caída del 4 por ciento en las ganancias trimestrales y una disminución del 11 por ciento en las ventas.
El precio de las acciones de la compañía listada en Nueva York cayó un 17 por ciento en operaciones previas a la apertura del mercado el viernes, llevando su precio de las acciones a la baja en más del 90 por ciento en los últimos 12 meses.
Su nueva iniciativa de reducción de costos llega después de que la compañía, fundada en 1963, comenzara a dispensar medicamentos antiobesidad conocidos como agonistas de GLP-1 el año pasado, pasando de ser una empresa de alimentos directa al consumidor a un negocio de salud digital híbrido. Ahora administra medicamentos como Zepbound de Eli Lilly y Wegovy de Novo Nordisk.
“Para ganar en este entorno dinámico de GLP-1, estamos reimaginando por completo cómo operamos para catalizar nuestro camino como el principal proveedor de salud digital para el peso”, dijo la directora ejecutiva Sima Sistani, hablando con analistas después de la actualización del jueves.
El grupo planea ahorrar $100 millones anualmente a través de su reestructuración, que incluye la eliminación del 40 por ciento de sus puestos ejecutivos superiores. Dijo que la reorganización costaría entre $12 y $15 millones en la segunda mitad de su año financiero actual.
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La compañía comenzó a dispensar GLP-1s el año pasado a través de la adquisición de la empresa de telemedicina Sequence, lo que le permitió recetar los medicamentos a sus clientes a través de una nueva división de la empresa llamada WeightWatchers Clinic. La unidad combina un programa de cambio de comportamiento con medicación.
Pero una escasez de los medicamentos, una proliferación de GLP-1 compuestos – versiones alternativas de las inyecciones – y la creciente competencia de otras empresas de salud han desafiado esa nueva estrategia.
Sistani dijo que el número de competidores había aumentado en un 50 por ciento desde 2023 y que muchos de ellos ofrecían los medicamentos compuestos. WeightWatchers siempre había dicho que no ofrecería alternativas a sus clientes, pero cuando se le preguntó en la llamada si esto había cambiado, Sistani no lo descartó.
“Los medicamentos aprobados por la [Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.] son nuestro camino preferido”, dijo. “Dicho esto, con la expectativa de que las escaseces persistan durante algún tiempo y la cobertura esté en el limbo, estamos investigando caminos alternativos para servir mejor a nuestros miembros”.
Los ingresos del segundo trimestre de la compañía, de $202 millones, fueron menores de lo esperado. Y el grupo redujo su objetivo de ventas para todo el año de un rango de entre $830 y $860 millones a “al menos” $770 millones.
Las ganancias fueron mejores de lo esperado en el segundo trimestre, sin embargo, con ganancias ajustadas de $38 millones en comparación con las estimaciones de los analistas de $33 millones.
Los analistas de Barclays dijeron que si bien la reestructuración probablemente sería beneficiosa a largo plazo, “este cambio no viene sin un riesgo significativo de ejecución, especialmente cuando se hace en medio de un difícil contexto macroeconómico”.