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El ejército israelí ha ordenado a decenas de miles de palestinos que abandonen refugios en partes del sur de Gaza, en preparación para otro ataque en áreas desde las que dice que operan combatientes de Hamas.
La orden de evacuación forzada de partes de Khan Younis llega después de que se confirmara que el número de muertos por el ataque aéreo del sábado en una escuela en la Ciudad de Gaza era de al menos 80, tras estimaciones originales de alrededor de 100.
El ataque ha recibido duras críticas de los aliados de Israel, incluido el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, quien lo describió como una “masacre” injustificable.
La candidata presidencial demócrata de EE. UU., Kamala Harris, dijo el sábado que “demasiados civiles han sido asesinados”. Sus comentarios llegaron después de que el Departamento de Estado de EE. UU. confirmara que se había aprobado un financiamiento de $3.5 mil millones para que Israel compre armas estadounidenses, como parte de un paquete de $14.1 mil millones acordado por el Congreso de EE. UU.
Israel ha afirmado, sin proporcionar evidencia, que la escuela donde cientos de familias buscaban refugio se estaba utilizando como un “centro de comando y control” de Hamas, y que murieron 19 militantes.
Los videos del sitio mostraron cuerpos destrozados después del ataque, muchos de ellos niños. Grupos de derechos humanos palestinos han dicho que algunos de los hombres identificados por Israel no tenían nada que ver con Hamas.
Una imagen fija de un video que muestra los daños dentro de la escuela en la Ciudad de Gaza después del ataque del sábado © AP
La ampliación de la incursión en el sur de Gaza, incluidas áreas dentro de la llamada zona humanitaria, es al menos la tercera vez en los últimos meses que el ejército israelí ha regresado a la ciudad de Khan Younis, una vez un bastión de Hamas y ahora una ruina devastada de bloques de ciudad destrozados y barrios destruidos.
La fuerza aérea israelí lanzó panfletos sobre el barrio de Al Jalaa diciendo a los residentes que reunieran sus pertenencias y huyeran antes de que las Fuerzas de Defensa de Israel comenzaran “a operar contra las organizaciones [militantes] en la zona”, según un comunicado de las FDI.
Casi toda la población de 2.3 millones de Gaza ha sido desplazada, algunas varias veces, mientras el ejército israelí opera en varias partes del territorio. Videos publicados en línea mostraron a niños llevando bidones de agua y largas columnas de familias caminando por calles devastadas.
El nuevo ataque llegó mientras el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, retrasa cualquier estrategia política para poner orden en el enclave sitiado después de 10 meses de guerra.
Las FDI lanzaron ofensivas aéreas y terrestres en Gaza en respuesta al asalto transfronterizo de Hamas el 7 de octubre en el sur de Israel. Hamas mató a más de 1,200 personas durante el ataque y secuestró alrededor de 250 rehenes, según funcionarios israelíes, que dicen que alrededor de 100 rehenes aún están en cautiverio.
El número de muertos en Gaza se acerca a los 40,000, la mayoría mujeres y niños, según funcionarios de salud locales.
La enfermedad es generalizada en los campamentos fétidos en los que la mayoría de los desplazados se están refugiando, con la ONU advirtiendo que el enclave se acerca a la hambruna ya que la ayuda humanitaria en Gaza sigue estando muy por debajo de los niveles requeridos.
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EE. UU., Egipto y Qatar han pedido a Israel y Hamas que acuerden un intercambio de rehenes que podría llevar al menos a un breve alto el fuego, o un fin permanente de las hostilidades.
Los tres mediadores emitieron un comunicado el jueves pidiendo a ambas partes “reanudar discusiones urgentes en Doha o El Cairo para cerrar las brechas restantes” y “comenzar la implementación del acuerdo sin más demora”.
Se planteó una reunión para la próxima semana, aunque sus perspectivas siguen siendo inciertas. EE. UU. y sus aliados ven un acuerdo de alto el fuego por rehenes como la única forma de desescalar las hostilidades regionales.