Un tribunal en Rusia sentenció el jueves a una ciudadana dual de Rusia y los Estados Unidos a 12 años de prisión por acusaciones de traición por donar dinero — alrededor de $50 — para las fuerzas armadas de Ucrania.
El tribunal, en la ciudad de Yekaterinburgo, afirmó haber encontrado que los fondos donados por la mujer, Ksenia Karelina, 32, “fueron utilizados posteriormente para comprar medicina táctica, equipos, armas y municiones” para Ucrania.
La condena de la Sra. Karelina, también conocida como Ksenia Khavana, fue el último de una serie de casos de traición y otros por Rusia contra ciudadanos de países occidentales. El aumento de tales casos en los últimos años ha suscitado preocupaciones de que el Kremlin vea a los acusados como activos valiosos para ser intercambiados por rusos de alto perfil detenidos por los Estados Unidos y otros países de Occidente.
Sr. Mushailov dijo que, además de apelar la sentencia de la Sra. Karelina, tomará “todas las acciones legalmente requeridas” para hacerla parte de cualquier futuro intercambio de prisioneros entre Rusia y Occidente.
Investigadores rusos acusaron a la Sra. Karelina de donar $52 a Razom for Ukraine, una organización sin fines de lucro con sede en Nueva York que envía asistencia a Ucrania, según Perviy Otdel, un grupo de abogados rusos especializados en casos relacionados con acusaciones de traición y otros temas políticamente cargados.
Una portavoz de Razom for Ukraine dijo el jueves: “Somos una organización sin fines de lucro con sede en Nueva York que proporciona ayuda humanitaria y asistencia a Ucrania. No proporcionamos armas al ejército de Ucrania.”
La Sra. Karelina, quien es de Yekaterinburgo y vive en Los Ángeles, se declaró culpable, según el Sr. Mushailov y el tribunal.
No ha revelado más detalles sobre el caso, porque está clasificado.
La cantidad de casos de traición estatal en Rusia ha ido creciendo constantemente desde su invasión a gran escala de Ucrania a principios de 2022. El año pasado, alrededor de 50 personas fueron acusadas del delito, según Perviy Otdel, incluidos críticos de alto perfil del Kremlin y un estudiante acusado de fotografiar formaciones del Ejército ruso en su ciudad.
Oleg Matsnev contribuyó con el reportaje.
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