Un ataque aéreo israelí golpeó una fábrica en un pequeño pueblo del sur del Líbano y mató al menos a 10 personas, informó el ministerio de salud libanés el sábado.
El ejército israelí dijo que había apuntado a un almacén de armas en la zona utilizado por Hezbollah, el grupo militante libanés respaldado por Irán. Pero el alcalde de la ciudad de Toul, donde tuvo lugar el ataque, negó la afirmación.
El saldo de muertos fue uno de los más grandes hasta ahora en la constante lluvia de ataques en la frontera entre Líbano e Israel en los 10 meses desde que comenzó la guerra israelí contra Hamas en Gaza. Hezbollah y otros militantes con sede en Líbano han estado atacando a Israel en solidaridad con los palestinos en Gaza.
Las tensiones han aumentado en las últimas semanas después de los asesinatos de altos líderes de Hezbollah y Hamas, ambos aliados de Irán. Hezbollah e Irán han prometido tomar represalias contra Israel.
Hubo un impulso diplomático concertado la semana pasada para un alto el fuego en Gaza en un esfuerzo por evitar una guerra regional aún más amplia. El secretario de Estado Antony J. Blinken tiene programado viajar a Israel el sábado para ayudar a facilitar las conversaciones, que están siendo mediadas por Estados Unidos, Egipto y Qatar.
Todas las personas asesinadas en Toul, cerca de la ciudad de Nabatiye, eran nacionales sirios e incluían a una mujer y sus dos hijos, dijo el Ministerio de Salud libanés. Los medios de comunicación estatales libaneses dijeron que fueron asesinados cuando aviones de combate israelíes atacaron una fábrica.
Saeed Mahmoud, el alcalde de Toul, negó que el almacén fuera una instalación de armas de Hezbollah.
“Este es un lugar donde recogían piezas de repuesto de acero”, dijo en una entrevista telefónica.
El ejército israelí dijo que estaba investigando la afirmación de que varios civiles resultaron heridos como resultado del ataque.
El jefe de Hezbollah, Hassan Nasrallah, amenazó en julio con golpear nuevos objetivos en Israel si continúa atacando a civiles en Líbano. En respuesta al último ataque, Hezbollah dijo que lanzó una andanada de cohetes contra Ayelet Hashachar, un kibutz en el norte de Israel.
No hubo informes inmediatos de víctimas, aunque el ejército israelí dijo que un soldado resultó gravemente herido en un ataque separado con cohetes desde Líbano.
Los trabajadores sirios tienen un historial de trabajar en fábricas y granjas libanesas, donde a menudo pueden ganar más de lo que ganan en su país. A menudo viven donde trabajan con sus familias.
Hezbollah ha disparado miles de cohetes y drones contra el norte de Israel en solidaridad con Hamas, que comenzó la guerra con un ataque sorpresa masivo el 7 de octubre que mató aproximadamente a 1,200 personas. Israel ha matado a decenas de miles de palestinos en Gaza en los últimos 10 meses, según funcionarios de salud de Gaza
Israel ha respondido a los ataques desde Líbano con bombardeos que han matado a más de 500 personas, la mayoría de ellos combatientes de Hezbollah, según cifras del ministerio de salud libanés, Hezbollah y las Naciones Unidas.
Durante meses, Israel y Líbano han parecido calibrar cuidadosamente sus ataques en un intento de evitar una escalada más amplia.
Pero después de un ataque con cohetes a finales de julio desde Líbano que mató a 12 niños y adolescentes en los Altos del Golán controlados por Israel, Israel asesinó a Fuad Shukr, un comandante de alto rango de Hezbollah, en Beirut.
Unas horas más tarde, una explosión ampliamente atribuida a Israel mató a Ismail Haniyeh, una de las figuras más importantes de Hamas, en la capital iraní Teherán. Estaba allí para asistir a la inauguración de un nuevo presidente iraní.
Irán y su aliado Hezbollah han prometido vengar los asesinatos. Pero funcionarios de Estados Unidos, Irán e Israel dijeron el viernes que Irán había decidido retrasar cualquier represalia contra Israel para permitir que los mediadores continuaran trabajando hacia un alto el fuego en Gaza.
Las conversaciones de alto nivel en Qatar sobre un alto el fuego y la liberación de los 115 rehenes aún retenidos por Hamas y sus aliados en Gaza terminaron sin un avance inmediato el viernes. Pero Estados Unidos, Egipto y Qatar dijeron que las negociaciones continuarían la próxima semana en El Cairo mientras los mediadores se apresuraban a tratar de asegurar un alto el fuego.
Incluso cuando altos funcionarios han viajado de capital en capital en un intento de poner fin a la guerra, los combates en Gaza han continuado a un ritmo acelerado. La fuerza aérea israelí atacó docenas de sitios en la Franja de Gaza en el último día, dijo el ejército israelí el sábado, y las tropas terrestres nuevamente barrieron por amplias zonas de la ya devastada ciudad sureña de Gaza de Khan Younis.
El ejército israelí volvió a ordenar a los palestinos que evacuaran partes del centro de Gaza que Israel había designado previamente como una “zona humanitaria” para muchos de los casi dos millones de gazatíes que han sido obligados a abandonar sus hogares durante la guerra.
Avichay Adraee, un portavoz del ejército israelí, dijo que Hamas y otros grupos militantes habían disparado repetidamente cohetes desde la zona.
Muchos gazatíes han sido desplazados varias veces por la guerra. Grupos de ayuda dicen que todavía no hay un lugar seguro al que puedan ir, ya que Israel ha prometido atacar a Hamas dondequiera que crea que la organización está operando.
“Muchas de las miles de familias afectadas llegaron recientemente a la zona, después de otras órdenes de desplazamiento en Khan Younis”, dijo Louise Wateridge, portavoz de la agencia de la ONU que ayuda a los refugiados palestinos.
Los gazatíes siguen “atrapados en una pesadilla interminable”, agregó.
Hwaida Saad, Victoria Kim y Raja Abdulrahim contribuyeron con el informe.