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Los dos días más calurosos del mundo en la historia ocurrieron en julio y 2024 se encamina a ser el año más cálido jamás registrado. Las olas de calor son más frecuentes, han sido más agudas y a menudo llegan antes de lo previsto. Si se suma la humedad, el clima extremo ya está poniendo a prueba los límites del cuerpo humano. Más de 1,300 personas murieron durante la peregrinación del Hajj en Arabia Saudita en junio, cuando las temperaturas alcanzaron alrededor de 52°C (126°F), mientras que las muertes relacionadas con el calor también se han registrado este año en lugares como Estados Unidos, Tailandia, India y México. Partes de Europa, donde las altas temperaturas contribuyeron a más de 47,000 muertes en 2023, siguen en alerta por condiciones más extremas este verano.
¿Qué hace que el calor extremo sea tan peligroso?
Hay muchas razones. Las personas son más propensas a deshidratarse en altas temperaturas, aumentando el riesgo de ataques cardíacos y derrames cerebrales. El calor puede empeorar los problemas respiratorios, especialmente en lugares con niveles elevados de contaminación. El estrés por calor dificulta que las personas trabajen y aumenta la probabilidad de lesiones. Es difícil saber exactamente cuántas personas mueren por calor cada año; la mayoría no se cuentan. Europa probablemente experimentó 61,672 muertes atribuibles al calor en 2022, aunque ese número posiblemente subestime el total real, según un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona. Las economías emergentes sufren más que las desarrolladas, ya que suele haber poco respiro del sol; la mayoría de la gente trabaja al aire libre y pocos tienen sistemas de enfriamiento efectivos en casa. El concreto y el asfalto en entornos urbanos pueden atrapar el calor, aumentando las temperaturas nocturnas y contribuyendo al estrés por calor. Estudios han encontrado que las mujeres y los adultos mayores son las poblaciones más afectadas por el clima extremadamente caluroso.
¿Cómo se mide el calor extremo?
Los pronosticadores están utilizando cada vez más medidas de estrés y malestar por calor, como el índice de humedad, el índice de calor o la temperatura aparente, para comprender los riesgos para la salud que plantean las altas temperaturas. El “bulbo húmedo” es una de esas medidas. Toma en cuenta los efectos de la humedad, lo que dificulta que el cuerpo humano se enfríe mediante el sudor. Por ejemplo, 42°C con 40% de humedad – piensa en Phoenix, Arizona, en julio – tiene una temperatura de bulbo húmedo alrededor de 30°C. Una temperatura más baja, digamos 38°C, pero con una humedad más alta del 80%, dará una lectura de bulbo húmedo alrededor de 35°C. Eso es lo suficientemente alto como para desencadenar golpes de calor incluso en personas sanas con sombra y agua ilimitadas, y ya ha comenzado a aparecer en regiones costeras subtropicales. En realidad, la sombra y el agua a menudo son limitadas, y el calor puede ser mortal a temperaturas de bulbo húmedo mucho más bajas. Un estudio de 2020 publicado en la revista Science encontró que las regiones afectadas por las olas de calor europeas de 2003 y rusas de 2010, que resultaron mortales para miles de personas, experimentaron valores de bulbo húmedo no superiores a 28°C.
¿Cómo se miden las temperaturas de bulbo húmedo?
Originalmente envolviendo un paño húmedo alrededor del bulbo de un termómetro. Los científicos registraban el nivel después de que la vaporización de la humedad lo enfriaba, de la misma manera en que el cuerpo se enfría al sudar. Ahora, las temperaturas de bulbo húmedo se miden utilizando instrumentos electrónicos en estaciones meteorológicas, con estudios adicionales de puntos calientes asistidos por datos satelitales de fuentes como la NASA y la Estación Espacial Internacional. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica en EE. UU. también desarrolló una herramienta para pronosticar una métrica más avanzada de estrés por calor, la temperatura de bulbo húmedo del globo, que tiene en cuenta la velocidad del viento, el ángulo del sol y la cobertura de nubes.
¿Dónde es un problema esto?
Tradicionalmente, el calor y la humedad han sido más altos en Asia del Sur y climas subtropicales. Algunos lugares en India han registrado temperaturas de bulbo húmedo superiores a 32°C; la ONU predice que será uno de los primeros países en superar una temperatura de bulbo húmedo de 35°C. El calentamiento planetario y el impacto del patrón climático de El Niño significan que existe una alta probabilidad de que se establezcan récords de temperatura y humedad este año en una serie de regiones que abarcan el ecuador, incluidos Florida, Texas, gran parte de África, India, Australia y América Central y del Sur, según la Universidad de California, Berkeley. Cada vez más, lugares típicamente templados también están experimentando días increíblemente calurosos. El Reino Unido registró un récord de 40.3°C en julio de 2022, aunque la humedad relativamente baja mantuvo la temperatura de bulbo húmedo alrededor de 25°C. Barcelona experimentó su día más caluroso en julio. En EE. UU., las alertas por calor cubrieron aproximadamente la mitad de la población el 1 de agosto, según la Organización Meteorológica Mundial. Japón, Grecia, Hungría y Croacia fueron algunos de los países que experimentaron su julio más cálido registrado.
¿Cuál es el impacto económico del calor?
En lugares con calor extremo, cada aspecto de la vida se vuelve más desafiante, y las desigualdades se vuelven más agudas, especialmente en las ciudades. Pero incluso en lugares más frescos se sienten los efectos, típicamente a través de precios más altos de alimentos y energía. Los precios del café este año alcanzaron un máximo de 45 años ya que el calor persistente y la sequía exacerbaban la escasez de suministros en Vietnam, el mayor productor de robusta del mundo. Las condiciones secas en Rusia este año llevaron a los analistas a reducir las previsiones de producción de trigo, y el suministro de cultivos como colza y garbanzos también sigue siendo susceptible al impacto del calor. Los El Niños anteriores tuvieron un impacto marcado en la inflación global, agregando 3.9 puntos porcentuales a los precios de los productos no energéticos y 3.5 puntos al petróleo, según la modelización de Economía de Bloomberg. El consumo de energía también aumenta durante el calor pico, tensionando la red eléctrica y los bolsillos de los consumidores a medida que los precios se disparan. Los precios del gas natural avanzaron este verano a medida que los consumidores luchaban con los riesgos de apagones; Egipto, típicamente exportador del combustible, recurrió a comprar gas natural licuado ante una mayor demanda. El calor también exacerba la sequía, añadiendo más estrés a la producción de energía hidroeléctrica y nuclear. Las temperaturas extremas representan una amenaza creciente para las actividades al aire libre, interrumpiendo eventos como conciertos, reuniones religiosas y eventos deportivos.
¿Cómo está relacionado el calor extremo con el cambio climático?
Una nueva rama de la ciencia, la atribución de eventos extremos, conecta el calentamiento global con episodios severos de clima con un grado de especificidad. Las olas de calor están más directamente relacionadas con la contaminación por gases de efecto invernadero de la humanidad. Y el calor, junto con la sequedad y el viento, alimenta los incendios forestales, por lo que los científicos están ahora seguros de que el cambio climático está exacerbando los incendios forestales en el oeste de EE. UU., Australia y en otros lugares. (La temporada de incendios en EE. UU. es dos meses más larga de lo que era en los años 70 y 80). El calentamiento global está haciendo que los ciclones tropicales, también llamados huracanes o tifones, sean más intensos. El agua más cálida y el aire más húmedo, dos resultados del calentamiento global, proporcionan un combustible adicional a tales tormentas, como el récord del huracán Beryl en julio que azotó partes del Caribe y EE. UU. En India y Pakistán, el calor extremo es 30 veces más probable debido a un clima cambiante.
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