Un funcionario de la Oficina de Asuntos Exteriores británica que trabajaba en contra del terrorismo ha renunciado en protesta por las ventas de armas a Israel, diciendo que el gobierno del Reino Unido “podría ser cómplice de crímenes de guerra”.
Mark Smith escribió a sus colegas el viernes, diciendo que había planteado preocupaciones “en todos los niveles” en la Oficina de Asuntos Exteriores, incluso a través de un mecanismo oficial de denuncia.
El Sr. Smith, quien estaba basado en la Embajada Británica en Dublín, agregó que no había recibido más que simples reconocimientos.
La Oficina de Asuntos Exteriores, de la Mancomunidad y de Desarrollo (FCDO) se negó a comentar sobre un caso individual pero dijo que el gobierno estaba comprometido a cumplir con la ley internacional.
El correo electrónico de renuncia, que ha sido visto por la BBC, fue enviado a una amplia lista de distribución que incluye a cientos de funcionarios gubernamentales, personal de embajadas y asesores especiales de ministros de la Oficina de Asuntos Exteriores.
El Sr. Smith dijo que anteriormente había trabajado en la evaluación de licencias de exportación de armas en el Medio Oriente para el gobierno y que “cada día” los colegas estaban presenciando “ejemplos claros e inequívocos” de crímenes de guerra y violaciones del derecho internacional humanitario por parte de Israel en Gaza.
“No hay justificación para las continuas ventas de armas del Reino Unido a Israel”.
La FCDO dijo que el Secretario de Asuntos Exteriores, David Lammy, había iniciado una revisión “el primer día en el cargo” para evaluar si Israel estaba cumpliendo con el derecho internacional humanitario.
Aunque cientos de funcionarios en el Reino Unido, Europa y los EE. UU. han registrado niveles sin precedentes de disidencia en las políticas de sus gobiernos hacia Israel en la guerra en Gaza, ha habido muchos menos casos conocidos de renuncias por principios, por lo que el caso del Sr. Smith es extremadamente raro para el gobierno británico.
El Secretario de Asuntos Exteriores, David Lammy, ha iniciado una revisión para evaluar si Israel estaba cumpliendo con la ley internacional. Detalles de la renuncia del Sr. Smith surgieron por primera vez cuando la periodista Hind Hassan publicó una copia de su contenido en la plataforma de redes sociales X el viernes.
Según el correo electrónico, su cargo era “Segundo Secretario de Contraterrorismo” – entendido como un rango relativamente junior, pero en el que se describió a sí mismo como “un experto en políticas de ventas de armas después de una larga carrera en el servicio diplomático”.
Desde 2008, el Reino Unido ha otorgado licencias para exportaciones de armas a Israel por un valor total de £ 574 millones ($ 727 millones), según la Campaña Contra el Comercio de Armas (CAAT).