En el bulevar frente al palacio presidencial en Taipei este fin de semana, la peor pesadilla de Taiwán se estaba desarrollando frente a las cámaras de cine. Una multitud de actores y extras representaba un tipo de caos que podría venir con una invasión china: una protesta que desciende en violencia y derramamiento de sangre.
La escena filmada era para “Zero Day”, una nueva serie de televisión taiwanesa que representa un intento de China de tomar el control de la isla gobernada democráticamente. Pekín ha reclamado desde hace mucho tiempo a Taiwán como su territorio y ha instado a aceptar pacíficamente la soberanía de China. El líder chino, Xi Jinping, ha dicho que no descartaría usar la fuerza para absorberlo.
“Zero Day” no se emitirá hasta el próximo año, pero ya ha provocado acalorados debates en Taiwán, después del lanzamiento de un avance. Los partidarios de la serie dicen que podría fomentar una conversación muy necesaria sobre la amenaza que representa China. Los críticos lo han denunciado como alarmista.
Cheng Hsin-mei, la productora de “Zero Day”, dijo que quería sacudir a la gente de Taiwán de lo que ve como una complacencia generalizada y reticencia sobre la posibilidad de una guerra.
“Cómo enfrentaría realmente cada persona a una guerra, cómo se enfrentaría a esa posibilidad, nadie está hablando realmente de eso”, dijo la Sra. Cheng, quien también es una de las principales guionistas de la serie, en una entrevista. “Quiero hablar de ello, porque creo que es el mayor miedo en el corazón de cada taiwanés”.
El programa “Zero Day”, una serie de 10 episodios, imagina cómo China podría bloquear a Taiwán y luego intentar invadir la isla, una posibilidad que muchos expertos ven cada vez más plausible.
El drama sigue a una presentadora de televisión taiwanesa, una celebridad en línea, una (ficticia) presidenta y presidenta electa y otros personajes mientras enfrentan una campaña china de una semana. El bloqueo lleva a escasez en la isla, saqueos y colapso financiero. Los extranjeros son evacuados. Finalmente, cuando las tropas chinas desembarcan, se desata la lucha. Los personajes luchan con la decisión de huir o quedarse, y si colaborar o resistir. El tono es sombrío, a juzgar por el avance de 17 minutos del programa, que se emitió en línea antes de que la serie terminara de filmarse.
“Nada en la realidad es blanco y negro”, dijo Janet Hsieh, quien interpreta a una presidenta electa de Taiwán en la serie. “Está resaltando la complicación de las situaciones, de las familias, de muchas de las cosas políticas que están sucediendo”.