The slow arrival of the mpox vaccines in Africa has highlighted the ongoing global healthcare inequities, with poor countries facing challenges in accessing life-saving shots. The WHO’s delayed process for giving poor countries easy access to the vaccine via international agencies has been criticized, with calls for quicker action to address the urgent need for vaccinations in Africa.
The new strain of the mpox virus, known as clade Ib, has caused a global health emergency, particularly in African countries where the virus has been a longstanding issue. The delay in vaccine deployment has forced African governments to rely on donations from rich countries, creating a cumbersome and unreliable process for accessing the shots.
While more than 70 countries outside Africa have already received the mpox vaccines, the continent has been left behind once again, similar to the challenges faced during the COVID-19 pandemic. The need for quicker approvals and improved funding for vaccine distribution in Africa has been emphasized by public health officials and experts.
The WHO’s role in approving medical products for low-income countries has been both praised for its impact on supply and criticized for its slow speed and complexity. The agency has acknowledged the need for quicker action in approving the mpox vaccines and has started working on accelerating the process to ensure timely access for African countries.
As the first 10,000 vaccines donated by the United States make their way to Africa, there is hope for increased efforts to address the urgent need for vaccinations in the region. The ongoing challenges in accessing life-saving shots highlight the importance of global cooperation and equitable distribution of healthcare resources to combat infectious diseases like mpox.
EN RIESGO LOS NIÑOS
En Congo, la administración del país es otra parte del problema. Luchando con conflictos y múltiples brotes de enfermedades competidores, su gobierno aún no ha solicitado oficialmente a Gavi suministros de vacunas y tardó meses en hablar con los gobiernos donantes. Su regulador de medicamentos solo aprobó las dos principales vacunas en junio.
Ni el ministerio de salud de Congo ni el de Japón, que está trabajando para donar grandes cantidades de vacunas de KM Biologics, respondieron a las solicitudes de comentarios para esta historia.
Bavarian Nordic dijo esta semana que necesita pedidos ahora para producir vacunas en volumen este año.
El gobierno de Congo le ha dicho a los periodistas que espera recibir donaciones de vacunas la próxima semana, pero tres fuentes donantes le dijeron a Reuters que no está claro si eso sucederá. La agencia de preparación para pandemias de Europa dijo por correo electrónico que sus 215,000 dosis no llegarán antes de septiembre como muy pronto.
Bavarian Nordic y Congo aún están discutiendo los requisitos previos al envío necesarios para garantizar un almacenamiento y manipulación adecuados, dijo un portavoz de USAID. Las vacunas deben mantenerse a -20 °C, por ejemplo.
En el este de Congo, alrededor de 750,000 personas están viviendo en campamentos después de huir de conflictos, incluido Sagesse Hakizimana, de siete años, y su madre, Elisabeth Furaha. Él es uno de los más de 100 niños que han sido infectados por mpox en una zona cerca de la ciudad de Goma, en el norte de Kivu, según médicos.
Imagínense huir de una guerra y luego perder a su hijo por esta enfermedad, dijo Furaha, de 30 años, mientras se frotaba una pomada en la erupción de su hijo y agregaba que sus síntomas estaban mejorando. La semana pasada estaba siendo tratado en un centro de tratamiento del Ébola reconvertido.
Necesitamos una vacuna para esta enfermedad. Es una enfermedad grave que debilita a nuestros niños.
Incluso cuando lleguen las vacunas, quedan preguntas sobre cómo usarlas: la vacuna de Bavarian Nordic, la más utilizada a nivel mundial, solo está disponible para adultos. La vacuna de KM Biologics puede administrarse a niños pero es más compleja de administrar.
Sumándose a esas preguntas, los científicos aún no han llegado a un acuerdo sobre qué grupos deberían ser vacunados primero, aunque una estrategia probable es la vacunación en anillo, donde se priorizan los contactos de casos conocidos.
Vimos con la COVID-19 que la vacuna estaba disponible pero la población no la quería, dice Jean Jacques Muyembe, co-descubridor del virus del Ébola y director del Institut National de Recherche Biomédicale (INRB) en Kinshasa.
Él y otros científicos dijeron que otras medidas de salud pública como la sensibilización en África y un mejor diagnóstico también eran clave para detener la propagación de mpox; las vacunas no son la única solución.
PRIORIDADES
Algunos expertos en salud global dicen que la OMS y otros deberían haberse centrado antes en mejorar el acceso a las vacunas contra el mpox, así como en pruebas para la enfermedad y tratamientos.
Los procesos [en la OMS para las vacunas] y la financiación para diagnósticos de mpox deberían haber comenzado hace unos años, dijo Ayoade Alakija, quien copreside una asociación de salud global que tiene como objetivo hacer que la respuesta al mpox sea más igualitaria.
Dijo que su comentario no era una crítica a la OMS, que solo puede priorizar lo que quieren sus estados miembros. Es una cuestión de lo que el mundo considera una prioridad, y [eso no son] enfermedades que afectan principalmente a personas negras y de piel morena.
En un comunicado, la OMS dijo que estaba instando a todos los socios, incluidos países, fabricantes y comunidades, a movilizar esfuerzos, aumentar las donaciones de vacunas, reducir los precios y proporcionar otro apoyo necesario para proteger a las personas en riesgo durante este brote.
Jean Kaseya, jefe del Africa CDC, dijo que está trabajando para involucrar a los fabricantes de vacunas africanos para aumentar el suministro y reducir los precios, pero eso llevará tiempo.