El canciller se ha negado a descartar aumentos en el impuesto de herencia y en el impuesto sobre ganancias de capital después de que Sir Keir Starmer advirtiera que el presupuesto de otoño será “doloroso”.
Rachel Reeves no respondió “sí” o “no” tres veces cuando se le preguntó el miércoles si podía descartar específicamente el aumento de los dos impuestos en el presupuesto de octubre.
El día anterior, Sir Keir Starmer dijo que el presupuesto de octubre “va a ser doloroso” en su mayor indicio hasta ahora de que los impuestos aumentarán.
Labour dijo repetidamente durante la campaña electoral y desde entonces que no aumentarían el impuesto sobre la renta, el seguro nacional y el IVA, pero evitó responder si otros impuestos subirían.
El impuesto de herencia, que se cobra sobre el patrimonio de alguien que ha fallecido, y el impuesto sobre ganancias de capital, impuesto sobre las ganancias de la venta de activos, han sido mencionados como los dos impuestos más propensos a aumentar.
Preguntada el miércoles si aumentaría ambos impuestos, la Sra. Reeves dijo: “No voy a redactar un presupuesto dos meses antes de entregarlo.
“Tendremos que tomar decisiones difíciles en una serie de áreas”.
Al preguntársele nuevamente si podía descartar el aumento, dijo: “En gasto, en bienestar y en impuestos, tendremos que tomar una serie de decisiones difíciles, pero expondré esos detalles de la manera correcta y adecuada el 30 de octubre en ese presupuesto”.
Y dada una tercera oportunidad para descartar esos aumentos, dijo: “Presentaré el presupuesto el 30 de octubre”.
