Dos niños en el norte-oeste de Nigeria han muerto después de que el edificio en el que estaban colapsara, sumándose a las docenas que han perdido la vida durante semanas de graves inundaciones, según informó la agencia de desastres del país.
La Agencia Nacional de Gestión de Emergencias (Nema) informó que los niños murieron en Katsina, uno de los siete estados del noroeste golpeados especialmente por las inundaciones.
Un tercer niño resultó herido tras el colapso del edificio, dijo Nema.
El jueves, la agencia dijo que al menos 179 personas en toda Nigeria han muerto como resultado de las inundaciones, mientras que decenas de miles han sido obligados a abandonar sus hogares.
En un comunicado, la oficina del presidente de Nigeria, Bola Tinubu, dijo que recibió “la noticia de la devastación causada por las inundaciones en comunidades y tierras de cultivo en todo el país con profunda tristeza”.
El presidente enfatizó la necesidad de abordar “preocupaciones ambientales” y “construir una sociedad más resistente y adaptativa al clima”, añadió el comunicado.
Alrededor de 107,000 hectáreas de tierras de cultivo han sido arrasadas, una estadística que preocupa ya que los nigerianos ya están luchando contra fuertes aumentos en los costos de los alimentos.
El país está enfrentando su peor crisis económica en una generación gracias a problemas como la inflación de dos dígitos y la escasez de divisas extranjeras.
Nema y la agencia de refugiados de la ONU señalaron que varios de los desplazados por las inundaciones ya habían huido de sus hogares en el noroeste debido a los repetidos ataques de los militantes.
La agencia de refugiados de la ONU dijo que las inundaciones fueron un evento “devastador” que ha causado “muerte y destrucción”.
En 2022, Nigeria experimentó sus peores inundaciones en más de una década, que mataron a más de 600 personas y desplazaron alrededor de 1.3 millones.