El líder de Hamas, Yahya Sinwar, y otros miembros prominentes del grupo palestino han sido acusados en Estados Unidos en relación con su ataque mortal en Israel el 7 de octubre del año pasado. El departamento de justicia dijo que estaba acusando a seis miembros de Hamas con cargos que incluyen el asesinato de ciudadanos estadounidenses, conspiración para financiar el terrorismo y el uso de armas de destrucción masiva. La queja criminal abarca décadas de presuntos ataques de Hamas, así como el asalto sin precedentes al sur de Israel hace casi un año. Es el primer paso del cumplimiento de la ley de EE. UU. para responsabilizar a los cabecillas del ataque del 7 de octubre, aunque se cree que hasta tres de los nombrados en la acusación están muertos y se cree que Sinwar está escondido en túneles bajo Gaza. En una declaración en video el martes, el Sr. Garland dijo que los acusados eran responsables de “financiar y dirigir una campaña de décadas para asesinar a ciudadanos estadounidenses y poner en peligro la seguridad de Estados Unidos”. El grupo también “dirigió los esfuerzos de Hamas para destruir el estado de Israel y asesinar a civiles en apoyo de ese objetivo”. Señaló el ataque del 7 de octubre en Israel por parte de Hamas, en el que el grupo “asesinó a familias enteras” en “la masacre más mortífera de judíos desde el Holocausto”. “Asesinaron a ancianos y asesinaron a niños pequeños. Utilizaron la violencia sexual contra mujeres, incluidas la violación y la mutilación genital”. Añadió que durante el ataque el grupo “asesinó a más de 1.200 personas” y “cometió la masacre más mortífera de judíos desde el Holocausto”. Otros líderes de Hamas acusados incluyen al ex líder Ismail Haniyeh; Marwan Issa, el líder adjunto de la ala armada de la organización; Khaled Mashaal, que lidera el grupo fuera de Gaza y Cisjordania; junto con Mohammed Deif y Ali Baraka. Los cargos incluyen conspiración para bombardear un lugar de uso público con resultado de muerte, conspiración para financiar el terrorismo y apoyo material a actos de terrorismo con resultado de muerte. La queja del departamento de justicia señala que todos los “acusados están fallecidos o siguen prófugos”. Haniyeh, Issa y Deif han sido reportados muertos en los últimos meses en ataques que fueron atribuidos a Israel. El fiscal general se refirió en las declaraciones del martes al asesinato la semana pasada del rehén estadounidense-israelí Hersh Goldberg-Polin, de 23 años, además de otros 42 ciudadanos estadounidenses asesinados en el ataque del 7 de octubre y 10 tomados como rehenes. “Estamos investigando el asesinato de Hersh, y cada uno de los brutales asesinatos de estadounidenses perpetrados por Hamas, como un acto de terrorismo”, dijo el Sr. Garland. Si son condenados, el grupo enfrenta una pena máxima de cadena perpetua o pena de muerte. Los cargos fueron presentados en febrero, pero se mantuvieron en secreto hasta el martes en caso de que Estados Unidos tuviera la oportunidad de arrestar a alguno de los acusados, dijo a CBS News un funcionario no identificado del departamento de justicia, socio estadounidense de la BBC. Durante el fin de semana, el presidente Joe Biden condenó el asesinato de Goldberg-Polin por parte de Hamas, calificándolo de “tan trágico como reprensible”. “Que no quepa duda, los líderes de Hamas pagarán por estos crímenes”, dijo el Sr. Biden. Mientras tanto, el Reino Unido ha defendido su decisión de prohibir algunas ventas de armas a Israel por preocupaciones sobre cómo podrían ser utilizadas en Gaza. Hamas atacó el sur de Israel el 7 de octubre, matando a unas 1.200 personas y tomando como rehenes a otras 251. Más de 40.000 personas han sido asesinadas en Gaza desde entonces en la campaña militar continua de Israel, según el ministerio de salud de Gaza dirigido por Hamas.
