WASHINGTON, D.C. — Aparentemente, no hay suficiente alegría para todos, y algunos “guerreros alegres” están molestos por, entre otras cosas, lo que consideran que les han robado su apodo.
La alegría se ha convertido en un tema de la boleta demócrata — la vicepresidenta Kamala Harris se proclamó a sí misma y a su compañero de fórmula Tim Walz como “guerreros alegres” contra sus oponentes republicanos. El grupo de padres conservadores Moms for Liberty se encargó de atacar el uso de la frase por parte de los demócratas durante su cumbre anual de cuatro días durante el fin de semana del Día del Trabajo en Washington D.C.
“Quiero recordar a las personas quiénes son los verdaderos Guerreros Alegres”, dijo la cofundadora de Moms for Liberty, Tina Descovich, el viernes por la noche, antes de la aparición del candidato presidencial republicano Donald J. Trump.
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En general, la cumbre envió mensajes duales. Uno retrató a Moms for Liberty y al partido republicano en general como trabajando para atraer a través de líneas partidistas. El otro desató un lenguaje sorprendentemente vitriólico sobre los supuestos peligros de la boleta Harris-Walz — especialmente para los padres. Los líderes hicieron de un tema en particular — los estudiantes transgénero — el foco de su mensaje. Preocupaciones habituales de años anteriores, incluyendo el aprendizaje social y emocional, iniciativas DEI y libros “inapropiados”, pasaron a un segundo plano. Hubo poco debate sobre académicos o aprendizaje.
En su lugar, la cofundadora Tiffany Justice pintó a las escuelas como depredadoras, buscando infectar a los niños con ideas sobre género que los llevan a declararse no binarios. Y Walz, cuyas políticas como gobernador de Minnesota son consideradas amigables para la comunidad LGBTQ+, fue un objetivo especial de ataque.
“Tim Walz es, quiero decir, qué tipo tan radical, radicalmente malo”, dijo Justice en una entrevista con The Hechinger Report, llamándolo “anti-padres” y repitiendo descripciones inexactas de la ley de Minnesota como que permite a los niños menores viajar al estado para recibir cuidado afirmante de género sin el consentimiento de sus padres y diciendo que los niños pueden ser retirados de la custodia de sus padres si no están de acuerdo con el deseo de sus hijos de recibir cuidado afirmante de género. (Una ley de Minnesota otorga a los tribunales la capacidad de intervenir temporalmente en una disputa de custodia entre estados cuando un niño no puede obtener cuidado).
También expresó preocupaciones sobre lo que llamó “una contagio social que ha invadido nuestro país. Se llama disforia de género de inicio rápido”, dijo Justice, refiriéndose a un trastorno descrito en un documento publicado el año pasado en la revista científica Archives of Sexual Behavior que desde entonces ha sido retractado.
Además de un interludio juguetón con covers de John Mellencamp y Lynyrd Skynyrd que puso de pie a los asistentes vestidos con ropa de lentejuelas MAGA e inspirada en la bandera estadounidense, el evento se sintió menos organizado — y menos alegre — que en años anteriores.
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En lugar de eso, el tono predominante fue de agresión. El enfoque de nosotros contra ellos no es nuevo. En la primera cumbre de Moms for Liberty, en Tampa en 2022, los asistentes fueron invitados a una presentación bien coreografiada de los supuestos peligros que enfrentan los niños en la escuela pública — y a un llamado urgente a involucrarse. La segunda, en Filadelfia, los instruyó en la oposición en tiempo real ya que la extensión de las protestas parecía sorprender a los asistentes que veían como un noble trabajo el de las madres. Este año, muchos entendieron que esto era menos sobre reunir información o aprender que sobre unirse a tu equipo. En vísperas de una gran elección, ¿qué podrían hacer para ayudar? ¿Cómo podrían reclutar a más personas para derrotar a una boleta demócrata presentada como letal para el bienestar de sus hijos — incluso mientras parecen estar divirtiéndose mucho y apoyando temas como las comidas escolares?
“Es una locura lo que está sucediendo”, dijo una madre de Maryland, asistente por primera vez que dijo que se ha vuelto más activa “porque puedo” desde que su hijo menor se graduó de la escuela secundaria. “Las mamás con niños de 5 y 6 años no tienen tiempo para luchar.”
La cumbre reunió a unas 600 madres, abuelas — y un buen número de padres, para quienes la presencia en persona de Trump fue quizás el mayor atractivo. A pesar de que el ex presidente estuvo en el escenario durante casi una hora, dijo poco sobre educación, en lugar de eso se desvió repetidamente al tema de la inmigración sin importar la pregunta que Justice le hiciera. En algunos de sus pocos comentarios sobre las escuelas, acusó sin pruebas de que las escuelas públicas están involucradas agresivamente en proporcionar cuidado afirmante de género.
“La cosa de los transgénero es increíble”, dijo Trump. “Piénsenlo. Su hijo va a la escuela y regresa a casa unos días después con una operación. La escuela decide qué va a pasar con su hijo.”
Algunas de las observaciones de Trump sobre la inmigración, por otro lado, se centraron en los peligros de los recién llegados para la educación pública. En un momento, alegó que los nuevos llegados traen pandillas y enfermedades a las escuelas, y son recibidos cálidamente mientras que a los estudiantes actuales se les cierra la puerta. “Ni siquiera hablan inglés”, dijo. “Es una locura. Y tenemos a nuestra gente que no está entrando a un aula. Tenemos estudiantes que estaban allí el año pasado y no se les permite entrar a la escuela.”
Trump también dedicó tiempo a reflexionar sobre las dificultades de ser un candidato. Cuando Justice le preguntó a Trump por su consejo a las mamás ocupadas que consideran postularse para la junta escolar — parte del trabajo principal de Moms for Liberty es animar a los miembros a buscar cargos políticos — su respuesta fue: “No lo hagan”.
Aunque Justice señaló a la multitud que Moms for Liberty solo respalda candidatos en las carreras de las juntas escolares, ella personalmente respaldó a Trump al concluir su entrevista.
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A pesar del tono claramente partidista de la cumbre, hubo un esfuerzo por cruzar líneas ideológicas para expandir el apoyo a la boleta republicana antes de las elecciones. Un panel principal del viernes por la mañana contó con cuatro mujeres que Justice dijo habían “elegido alejarse del partido demócrata”: Tulsi Gabbard, ex congresista demócrata de Hawái; la representante estatal de Texas Shawn Thierry, quien abandonó el partido demócrata a finales de agosto; la fabricante de ropa deportiva y ex gimnasta Jennifer Sey, quien ha escrito sobre cómo lamenta haber votado por el presidente Joe Biden; y la defensora de padres de Nueva York y ex candidata al Congreso demócrata Maud Maron.
Gabbard, quien fue nombrada recientemente para formar parte del equipo de transición de Trump, dijo que el Partido Demócrata “ya no es el partido del granero que da la bienvenida a personas de todos los ámbitos de la vida”. Ella instruyó a los asistentes sobre cómo abordar a una persona en su círculo “que no ve del todo la verdad” y los instó a hacerlo. “Repasa tu teléfono. Piensa en las personas que podrían necesitar un pequeño empujón”, dijo.
“¿Quién va a unir a nuestro país?”, gritó Gabbard a la multitud. “¡Nosotros lo haremos!”
La cumbre de este año careció de los cientos de manifestantes que fueron una presencia constante en el evento de 2023 en Filadelfia, lo que provocó un gran y visible dispositivo de seguridad y barricadas en la entrada del hotel. Por el contrario, las calles fuera del JW Marriott en Washington, a menos de medio kilómetro de la Casa Blanca, estaban tranquilas.
Sin embargo, muchos de los mismos grupos que se habían reunido para protestar contra Moms for Liberty el año pasado organizaron un evento contrario separado, “Celebración de la Lectura”, el sábado en la Biblioteca Memorial Martin Luther King Jr. en el centro de Washington. Los participantes leyeron en voz alta libros prohibidos y regalaron casi 1,000 de ellos a niños y familias que llegaron en cochecitos y a pie.
Al mismo tiempo, varios docenas de grupos conservadores, incluido Moms for Liberty, organizaron lo que dijeron sería la primera “Marcha por los Niños” anual para “crear conciencia sobre el declive de nuestro sistema educativo y la erosión de los derechos de los padres”. Originalmente planeada para el National Mall, fue trasladada a último momento a un lugar cubierto en el Daughters of the American Revolution Constitution Hall; los organizadores citaron preocupaciones de seguridad. Al comenzar, unas 300 personas poblaron un salón con una capacidad de 3,702.
Meg Simons, gerente de estrategia digital del grupo progresista de defensa People for the American Way, dijo que la fuerte presencia de manifestantes en Filadelfia motivó tanto a muchos miembros mayores de su organización de 40 años que comenzaron Grandparents For Truth para contrarrestar a Moms for Liberty.
Marge Baker, miembro fundador del grupo de abuelos, dijo que le molestaba ver a Moms for Liberty “organizando y tratando de reclamar este manto de libertad cuando lo que quieren es la libertad de decidir lo que todos los padres y niños pueden leer”. Baker habló momentos antes de que su esposo, Robert Banks, leyera en voz alta “El Lorax”, que ha sido prohibido en algunos lugares por promover una agenda ambientalista y representar negativamente a la industria maderera.
Heidi Ross, otra abuela, viajó desde Buckeye, Arizona, para ayudar en el evento. “Este es mi mundo”, dijo, mostrando una captura de pantalla de su nieta de 2 años, Lili. Ross dijo que ha estado molesta por la creciente presencia de vales escolares en su estado y los ataques a los libros. “Los niños deberían conocer sobre todos, todas las familias”, dijo, agregando que “hay diferentes familias, incluso en mi vecindario republicano”.
Durante la cumbre de Moms for Liberty, los asistentes conversaron en puestos atendidos por representantes de organizaciones como Lifewise Academy, que promociona un programa de educación bíblica para estudiantes de escuelas públicas que puede ofrecerse durante el día escolar. Otros puestos, junto con una sesión estratégica dirigida por abogados de The Heritage Foundation e Institute for Free Speech, ofrecieron orientación a los padres para luchar contra la nueva regulación de Título IX de la administración Biden, que extiende la protección contra la discriminación por sexo a los estudiantes basada en la identidad de género y la orientación sexual. Moms for Liberty ayudó a detener la regulación, al menos por ahora, en 26 estados y miles de escuelas en otros estados, una lista que sigue creciendo semana a semana.
Julie Womack, jefa de organización de Red, Wine & Blue, un grupo nacional progresista que ayuda a las mujeres suburbanas a organizarse, organizó un evento informativo en línea sobre las nuevas reglas de Título IX, un panel con padres de niños transgénero, y está planeando un “Entrenamiento de Problemas” el 16 de octubre para contrarrestar la desinformación sobre individuos transgénero. “Muchas personas en la vida real tienen muy poca experiencia” con individuos transgénero, dijo Womack. Incluso los padres de jóvenes transgénero, dijo, admiten “que no sabían cómo manejarlo. Bueno, todos estamos aprendiendo. Está bien aprender. Pero no está bien excluir”.
Liz King, quien lidera el programa de educación de la Conferencia de Liderazgo sobre Derechos Civiles y Humanos, uno de los patrocinadores del evento contrario, dijo que Moms for Liberty está excluyendo a las personas en lugar de ser inclusivas. A medida que el lenguaje del grupo se intensifica, dijo, “han recurrido al viejo truco de sembrar el miedo”.
Todo esto llega en un momento crítico. “Una de las preguntas en este momento es, ‘¿Qué significa ser padre?'”, dijo King. “Lo que vemos con esta organización de Moms for Liberty es una traición a la responsabilidad de los padres y una agenda anti-libertad”.
Esta historia sobre Moms for Liberty fue producida por The Hechinger Report, una organización de noticias sin fines de lucro e independiente centrada en la desigualdad y la innovación en la educación. Suscríbete al boletín de Hechinger.
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