Chery ha establecido marcas, incluyendo Omoda, enfocadas completamente en mercados internacionales. El gigante automovilístico chino Chery está considerando la posibilidad de construir coches en el Reino Unido, según un ejecutivo senior. Su jefe en el Reino Unido, Victor Zhang, dijo a la BBC que era “cuestión de tiempo” antes de que la empresa tomara una decisión final. Dijo que Chery, que ya se está preparando para construir coches en España, estaba decidido a adoptar un enfoque “localizado” para el mercado europeo. El Sr. Zhang negó que las exportaciones de la empresa hubieran sido beneficiadas por subsidios injustos. Chery, que se estableció en 1997, es una de las mayores empresas automovilísticas de China. Ya es el mayor exportador de vehículos del país, pero tiene planes ambiciosos de expandirse aún más. Para ayudar a llevar adelante ese plan, ha creado dos nuevas marcas enfocadas completamente en el mercado internacional, Omoda y Jaecoo. El mes pasado, Omoda fue lanzada oficialmente en el Reino Unido. Ha comenzado a vender un SUV convencional, el Omoda 5, en versiones eléctricas y de gasolina. Ha construido una red de 60 concesionarios, y espera tener más de 100 aquí para fin de año. Pero está lejos de ser el único fabricante chino que ve el mercado británico como potencialmente lucrativo. BYD, que ha estado compitiendo con Tesla por el título de mayor fabricante de coches eléctricos del mundo, también ha abierto docenas de concesionarios aquí. SAIC ya está bien establecida en el Reino Unido, vendiendo coches bajo la clásica marca británica MG. “Cuestión de tiempo” Los coches a la venta en Europa actualmente se construyen en la sede de fabricación de Chery en Wuhu, en el este de China. Pero se espera que esa situación cambie. La empresa ya tiene un acuerdo con la firma española EV Motors, que permitirá la construcción de modelos Omoda y Jaecoo en una antigua fábrica de Nissan en Barcelona. Pero también quiere establecer otras bases. A principios de este año, la empresa dijo que el Reino Unido también podría ser candidato para una planta de ensamblaje. Esa opción sigue sobre la mesa. “Barcelona, esto es algo a lo que ya nos hemos comprometido”, explicó el Sr. Zhang. “Para el Reino Unido, también estamos evaluando. Para ser honesto, estamos abiertos a todas las opciones y oportunidades. Así que creo que es solo cuestión de tiempo. Si todo está listo, lo haremos”. El Reino Unido no es el único país en la lista de Chery. También ha estado hablando con el gobierno italiano sobre la instalación de producción en Italia, por ejemplo. El Sr. Zhang negó que la decisión se reduciría a qué país pudiera ofrecer los mejores incentivos. “Para un proyecto de inversión tan grande, es una combinación de factores”, dijo. “No es solo la política gubernamental o los incentivos. También hay que mirar el mercado en sí mismo; la educación, porque necesitas gente talentosa como ingenieros y trabajadores de fábrica; también está la cadena de suministro, la logística. “Así que habrá muchos factores involucrados en nuestra decisión final”. La presión para establecer bases de fabricación en Europa ha aumentado desde julio, cuando la UE impuso aranceles elevados, o impuestos, a las importaciones de vehículos eléctricos de China. Esto se hizo, según Bruselas, porque los fabricantes de coches en China se beneficiaban de “subsidios injustos” que permitían que sus coches se vendieran en el extranjero a precios muy bajos, socavando a los fabricantes locales. China acusó a la UE de proteccionismo. Al construir sus productos en Europa, Chery evitaría pagar esos aranceles. Pero el Sr. Zhang insistió en que su empresa siempre estuvo comprometida con la producción local. “No estamos intentando utilizar ningún método injusto”, insistió. “Queremos adaptarnos al mercado local y ofrecer los mejores productos, utilizando las mejores concesionarias. Ser localizado es la única estrategia a largo plazo”, dijo. El Reino Unido aún no ha dicho si adoptará un enfoque similar con aranceles propios. El mercado automovilístico doméstico de China es vasto, con más de 30 millones de vehículos vendidos cada año. Su participación en el mercado global ya es significativa, con aproximadamente 5 millones de coches exportados el año pasado. Eso fue un aumento del 64% respecto al año anterior. En el Reino Unido, las marcas chinas aún representan una proporción relativamente pequeña de los coches vendidos, alrededor del 5%. Pero los fabricantes de coches establecidos están preocupados de que esa cifra pueda crecer rápidamente, con los precios ofrecidos por las marcas chinas esperados para desempeñar un papel clave.
