La madre del sospechoso en el tiroteo de Georgia de la semana pasada contactó a la escuela para advertir de una “emergencia extrema” y pedirles que revisaran a su hijo el día del ataque, informan los medios de EE. UU. Ambos la madre y la abuela del sospechoso estuvieron en contacto con la escuela antes del tiroteo, según los informes. Colt Gray, de 14 años, es acusado de llevar a cabo un tiroteo en la Secundaria Apalachee que dejó cuatro personas muertas y nueve heridas. Enfrenta cuatro cargos de asesinato en primer grado. Las revelaciones llegan después de que las autoridades también acusaran al padre del sospechoso, Colin Gray, de asesinato en segundo grado, homicidio culposo y crueldad infantil. Lo acusan de permitir que su hijo posea un rifle estilo AR-15. Tanto el padre como el hijo comparecieron ante el tribunal el viernes pero ninguno presentó una declaración. The Washington Post obtuvo mensajes de texto enviados por la madre del chico, Marcee Gray, a su hermana, explicando que había pedido a los funcionarios de la escuela que revisaran a su hijo la mañana del tiroteo. “Yo fui quien notificó al consejero escolar en la secundaria”, escribió la Sra. Gray. “Les dije que era una emergencia extrema y que fueran inmediatamente a buscar a [mi hijo] para comprobar cómo estaba.” La tía del sospechoso, Annie Brown, proporcionó los mensajes de texto y los registros de llamadas al Post. La madre del sospechoso confirmó más tarde los registros al periódico. La Sra. Brown también confirmó los intercambios de mensajes de texto a otros medios de comunicación de EE. UU. No está claro qué llevó a la madre a contactar a la escuela, aunque CNN informó el domingo que lo hizo después de que su hijo le enviara un mensaje de texto diciendo: “Lo siento”. Los registros telefónicos muestran que la Sra. Gray llamó a la escuela aproximadamente media hora antes de que comenzara el tiroteo. Según el Post, parece haber habido cierta confusión cuando un administrador escolar fue a buscar al chico, ya que otro niño tenía un nombre similar. Separadamente, Charlie Polhamus, abuelo de Colt Gray, dijo a CBS News, socio estadounidense de la BBC, que la abuela del chico había hablado con los funcionarios de la escuela esa semana. “Mi esposa había ido allí… el día anterior y se había reunido con los maestros para conseguirle algo, estaban teniendo problemas con él para ir a la escuela, y este tipo de cosas”, dijo. La Oficina de Investigación de Georgia, que está manejando el caso, no devolvió de inmediato una solicitud de comentarios. El Sistema Escolar del Condado de Barrow tampoco ha comentado a los medios sobre los informes. Colt Gray es acusado de disparar y matar a dos adolescentes de 14 años, Mason Schermerhorn y Christian Angulo, y a los maestros Richard Aspinwall, de 39 años, y Cristina Irimie, de 53 años. En los meses previos al tiroteo, enfrentaba luchas de salud mental y dificultades en casa, dijo la Sra. Brown al Washington Post. El FBI también dijo que la policía entrevistó al chico en mayo de 2023 sobre amenazas en línea anónimas de cometer un tiroteo en una escuela. Él negó a la policía que estuviera detrás de ellas. Se han celebrado vigilias para conmemorar a las víctimas y los dolientes han creado un memorial de flores, velas y globos fuera de la Secundaria Apalachee.
